Después de recibir una restauración en uno o más de sus dientes, la sensibilidad y el dolor en el diente pueden persistir por horas o incluso días, después de que usted salga del consultorio del dentista. Esto puede hacer que comer y beber sea un asunto incómodo.
Por suerte, con algo de sentido común, aceptando consejos y evitando los alimentos que pueden causar problemas después de las restauraciones, usted puede reducir considerablemente el malestar:
- Mastique lentamente y muerda ligeramente: el morder ejerce una enorme presión sobre los dientes, y esto puede hacer que sea muy doloroso el morder después de recibir una restauración. Al masticar la comida, tómese su tiempo; esto evitará que sus dientes hagan contacto contundente. Si es posible, mastique del lado opuesto de la boca en donde está la restauración.
- Mantenga su boca cerrada al masticar: para algunas personas, incluso el frío le puede provocar dolor en los dientes. En consecuencia, además de ser de muy buenos modales, mantener la boca cerrada cuando se mastica, disminuirá la posibilidad de que entre aire frío en su boca y le cause dolor.
Omitir los alimentos pegajosos: algunas restauraciones, particularmente las amalgamas, tardan tiempo para endurecer después de salir de la oficina del dentista. Comer alimentos pegajosos o gomosos pueden, aunque en casos raros, desplazar la restauración, por lo que es mejor evitar estos alimentos en el corto plazo.
- Evite las bebidas muy calientes o muy frías: las temperaturas moderadas son menos propensas a provocar dolor en los dientes sensibles.
- Olvidarse de los dulces: los alimentos azucarados y las bebidas carbonatadas disparan la sensibilidad en algunos y puede promover el crecimiento bacteriano alrededor de los bordes, o incluso debajo de una restauración.
- No masticar nueces, caramelos o hielo: además de causar una presión excesiva sobre los dientes mientras que todavía se están recuperando, morder alimentos duros puede desplazar la restauración que aún no se ha fijado correctamente. Esto es especialmente importante para las restauraciones de amalgama, ya que se tarda más tiempo para endurecer que las restauraciones de resina (del color del diente).
Siempre siga las recomendaciones de su dentista sobre los consejos de masticación, los alimentos que debe evitar después del procedimiento, y cuánto tiempo debe esperar para comer alimentos sólidos después de recibir los materiales de restauración, como la amalgama.
Si los dientes quedan sensibles durante varias semanas después de una restauración, o si con el tiempo el dolor aumenta más que disminuir, consulte con su dentista para explorar las causas y posibles soluciones. A veces un ajuste menor y sin dolor, como eliminar un área que está levantada, es todo lo que se necesita para aliviar el dolor. En otros casos, la sensibilidad podría ser un signo de un problema más grave. Aprenda más sobre empastes dentales en los recursos de Cuidado bucal de Colgate.