Los odontoblastos son células vivas especializadas que forman la dentina, un componente duro de los dientes que rodea la pulpa dental. Los odontoblastos son uno de los componentes más importantes de un diente sano y producen la capa que se encuentra debajo del esmalte y el cemento dental. De acuerdo con un artículo de Congenital Anomalies, aparecen durante el desarrollo craneofacial antes del nacimiento. Sin embargo, los odontoblastos siguen reparando y protegiendo los dientes durante toda su vida.
¿Qué hacen los odontoblastos?
Estas células columnares aparecen en la capa exterior de la pulpa dental y tienen la función biológica de formar la capa de dentina. La dentina es el tejido vivo responsable de los procesos constantes de crecimiento y reparación para proteger los dientes. Además, transmite estímulos a lo largo de los nervios de los túbulos dentinarios para transmitir las señales de dolor a la pulpa. Una vez formados, los odontoblastos permanecen dentro del diente en torno a la pulpa. Ahí secretan el material que compone la dentina durante toda la vida del diente.
Los odontoblastos, los ameloblastos y la anatomía de los dientes
Las células que forman los dientes tienen funciones distintas, aunque en algunos aspectos trabajan en conjunto. Los odontoblastos forman la dentina, una capa dura y porosa que constituye la mayor parte de los dientes. Los ameloblastos son otro tipo de célula especializada que está encargada de formar el esmalte dental, que es la capa dura del exterior del diente. Los ameloblastos únicamente están presentes durante el desarrollo del diente y entran plenamente en función después de que los odontoblastos han formado la primera capa de dentina. Los ameloblastos son parte del epitelio del esmalte y se vuelven inactivos poco después de que brota el diente.
Anomalías de los odontoblastos
Pueden presentarse anomalías en el desarrollo de los dientes y, aunque son infrecuentes, hay afecciones que pueden aparecer como consecuencia de un desarrollo anormal de la dentina por parte de los odontoblastos. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud de los EUA, la dentinogénesis imperfecta es una mutación genética que altera la proteína en el gen que codifica la sialofosfoproteína de la dentina (dentin sialophosphoprotein, DSPP) que forma la dentina. Con esta afección, los dientes cambian de tonalidad y se ven de color azul grisáceo o café amarillento. La afección debilita el diente y lo vuelve susceptible al deterioro prematuro.
Otro defecto de la dentina se llama displasia de la dentina. Según la Revista de Patología Oral y Maxilofacial, la displasia de la dentina altera la dentina y la pulpa tanto de los dientes de leche como de los dientes permanentes, lo que resulta en raíces más cortas y una cámara pulpar más pequeña o inexistente. Los dientes recién brotados se ven normales, pero la pulpa carece de los nervios y del suministro de sangre esenciales para el diente. Si no se trata, esta afección puede ocasionar la pérdida del diente durante la edad adulta temprana.
Cómo ayudarle a los odontoblastos
Conocer las partes y los componentes del diente le ayudará a entender cómo prevenir el dolor dental y las enfermedades de los dientes. A pesar de que el esmalte no se sigue formando ni reparando después de que el diente ha terminado de desarrollarse, la dentina sí lo hace. Para mantener los dientes sanos y sin dolor hacen falta buenos hábitos de higiene bucal y productos para reforzar el esmalte. Cepíllese los dientes dos veces al día con una crema dental que repare y fortalezca el esmalte debilitado.