Los dientes son estructuras complejas integradas por muchos componentes. El esmalte dental es la capa exterior visible. Está compuesto principalmente de fosfato de calcio, lo que lo convierte en la sustancia más dura del cuerpo. El esmalte protege la parte interna de los dientes y da a la sonrisa su apariencia blanca. ¿Pero sabías que, a veces, los dientes carecen de esta capa protectora? Esta condición, denominada amelogénesis imperfecta, puede aumentar el riesgo de diversos problemas dentales. Obtené más información sobre esta afección dental y las opciones de tratamiento disponibles.
Amelogénesis imperfecta: ausencia de esmalte en los dientes
¿Qué es la amelogénesis imperfecta?
Un esmalte saludable actúa como un amortiguador de protección contra la caries dental. Este exterior duro preserva las capas dentales internas de los efectos de los ácidos y la placa. También previene la sensibilidad dental causada por alimentos y bebidas sumamente calientes o fríos.
Según el Instituto Nacional de Salud estadounidense, una de cada 14.000 personas en Estados Unidos padece amelogénesis imperfecta (AI). Esta afección puede darse en los dientes temporales y permanentes. La AI es causada por mutaciones genéticas transmisibles de padres a hijos, pero pueden ocurrir nuevas alteraciones genéticas incluso sin antecedentes familiares de la enfermedad.
¿Qué aspecto tiene?
La amelogénesis imperfecta afecta la apariencia y la resistencia de los dientes. Las piezas son pequeñas, están descoloridas y picadas, y se quiebran fácilmente. Hay cuatro clasificaciones de amelogénesis imperfecta, cada una de ellas con una serie de síntomas:
- Con hipoplastia: Este tipo de AI se caracteriza por coronas dentales (la parte superior de los dientes) normales o pequeñas, desalineación de los dientes superiores e inferiores y decoloración dentaria. El esmalte puede ser fino, liso o normal, con surcos, líneas y/o hoyos.
- Con hipomaturación: La AI de tipo II también afecta la alineación de los dientes. Las personas con este tipo de amelogénesis imperfecta a menudo tienen una mordida abierta en que los dientes frontales superiores e inferiores no se tocan con la boca cerrada. La pieza puede tener una superficie de textura rugosa de color blanco crema o marrón amarillento, y puede ser sensible o dolorida. Por lo general, el esmalte tendrá un grosor normal, pero puede aparecer astillado o raspado.
- Con hipocalficación: El tipo III también se asocia a una mordida abierta y una superficie dental de color blanco crema a marrón amarillento, y puede ser sensible o dolorida. Al igual que la AI tipo II, las personas de tipo III tienden a tener el esmalte dental astillado.
- Con hipoplasia: El tipo IV, también conocido como hipomaturación o taurodontismo, ocurre cuando los dientes tienen un aspecto de blanco a marrón amarillento, con manchas. El esmalte es más fino y liso de lo normal.
¿Existen complicaciones?
Los dientes con esmalte fino, blando o inexistente corren el riesgo de sufrir caries, enfermedad gingival y sensibilidad dental temprana. El esmalte saludable preserva los dientes de estos problemas dentales. Sin este amortiguador, la parte sensible de los dientes queda expuesta. La dentina es la segunda capa del diente, que contiene miles de túbulos microscópicos que conducen a la pulpa del diente (formada por terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos). Cuando esta parte del diente se expone a alimentos y bebidas calientes o fríos, se produce un molesto dolor.
Tratamiento y cuidado en casa
El tratamiento dependerá del tipo de amelogénesis imperfecta diagnosticado. El odontólogo puede recomendar tratamientos restauradores como coronas, implantes y adhesivo dental para restaurar el tamaño, la forma, la resistencia y la apariencia de los dientes afectados. La maloclusión (alineación anormal de los dientes superiores e inferiores con las mandíbulas cerradas) es una característica común de la AI. Pero los aparatos de ortodoncia, como los brackets tradicionales, pueden ayudar a corregir una mordida desalineada.
Debido al alto riesgo de caries y enfermedades gingivales, es importante cuidar especialmente la salud bucal con una buena higiene bucal. Cepillate bien los dientes dos veces al día y usá un limpiador interdental para eliminar la placa, las bacterias y las partículas de alimentos de las zonas de difícil acceso.
Los dientes sin esmalte pueden afectar la seguridad en sí mismo de la persona, ya que incide en la apariencia y la funcionalidad de los dientes. Si vos o tu hijo observan una superficie dental rugosa, decoloración y sensibilidad, no dudes en hablar con tu odontólogo. ¡Este profesional encontrará las mejores opciones de tratamiento para mejorar tu salud bucal y darte confianza a través de tu sonrisa!
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.