Un esmalte saludable actúa como un amortiguador de protección contra la caries dental. Este exterior duro preserva las capas dentales internas de los efectos de los ácidos y la placa. También previene la sensibilidad dental causada por alimentos y bebidas sumamente calientes o fríos.
Según el Instituto Nacional de Salud estadounidense, una de cada 14.000 personas en Estados Unidos padece amelogénesis imperfecta (AI). Esta afección puede darse en los dientes temporales y permanentes. La AI es causada por mutaciones genéticas transmisibles de padres a hijos, pero pueden ocurrir nuevas alteraciones genéticas incluso sin antecedentes familiares de la enfermedad.
La amelogénesis imperfecta afecta la apariencia y la resistencia de los dientes. Las piezas son pequeñas, están descoloridas y picadas, y se quiebran fácilmente. Hay cuatro clasificaciones de amelogénesis imperfecta, cada una de ellas con una serie de síntomas:
Los dientes con esmalte fino, blando o inexistente corren el riesgo de sufrir caries, enfermedad gingival y sensibilidad dental temprana. El esmalte saludable preserva los dientes de estos problemas dentales. Sin este amortiguador, la parte sensible de los dientes queda expuesta. La dentina es la segunda capa del diente, que contiene miles de túbulos microscópicos que conducen a la pulpa del diente (formada por terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos). Cuando esta parte del diente se expone a alimentos y bebidas calientes o fríos, se produce un molesto dolor.
El tratamiento dependerá del tipo de amelogénesis imperfecta diagnosticado. El odontólogo puede recomendar tratamientos restauradores como coronas, implantes y adhesivo dental para restaurar el tamaño, la forma, la resistencia y la apariencia de los dientes afectados. La maloclusión (alineación anormal de los dientes superiores e inferiores con las mandíbulas cerradas) es una característica común de la AI. Pero los aparatos de ortodoncia, como los brackets tradicionales, pueden ayudar a corregir una mordida desalineada.
Debido al alto riesgo de caries y enfermedades gingivales, es importante cuidar especialmente la salud bucal con una buena higiene bucal. Cepillate bien los dientes dos veces al día y usá un limpiador interdental para eliminar la placa, las bacterias y las partículas de alimentos de las zonas de difícil acceso.
Los dientes sin esmalte pueden afectar la seguridad en sí mismo de la persona, ya que incide en la apariencia y la funcionalidad de los dientes. Si vos o tu hijo observan una superficie dental rugosa, decoloración y sensibilidad, no dudes en hablar con tu odontólogo. ¡Este profesional encontrará las mejores opciones de tratamiento para mejorar tu salud bucal y darte confianza a través de tu sonrisa!
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
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Realizá nuestra evaluación de salud bucal para sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado.
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