Los chupetes son una fuente de consuelo necesaria para muchos niños y niñas, así que es normal que quieras saber si su uso pone en riesgo a tu bebé. ¿Es mejor que se chupen el dedo? ¿Y qué es un chupete ortodóntico? A continuación, te decimos lo que necesitás saber para tomar las decisiones correctas para tu hija o hijo.
Repercusiones de usar chupetes y chuparse el dedo en la salud
Cuando se trata de chupetes y de chuparse el dedo, no podés controlar qué le gustará más a tu bebé. No hay una opción preferible a la otra desde una perspectiva médica, según fuentes del C.S. Mott Children's Hospital, y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.
Niñas y niños pequeños que usan chupetes tienen un riesgo ligeramente más alto de presentar infecciones de oído en comparación con quienes se chupan el dedo. A la hora de dejar el hábito, sin embargo, es más difícil quitarles a niños y niñas el hábito de chuparse el dedo que el del chupete, ya que éste simplemente se les puede quitar cuando ya no es apropiado para su edad. Por otro lado, los bebés que se chupan el dedo pueden tener menos dificultades durante la lactancia, aunque es más probable que presenten problemas dentales si se siguen chupando el dedo después de los 4 años.
Chupetes convencionales y chupetes de ortodoncia
Padres y madres se enfrentan a una variedad abrumadora de tipos de chupetes entre los cuales escoger. Tu pediatra, odontopediatra u odontólogo familiar te puede aconsejar acerca del mejor tipo para tu bebé, pero entender las principales diferencias también te ayudará. El Centro Médico de la Universidad de Rochester explica que los chupetes están hechos de látex, plástico suave o silicona, aunque los últimos son mejores que los de látex y los de plástico. Esto se debe a que la superficie lisa de la silicona es menos propensa a albergar microorganismos.
Los chupetes suelen dividirse en ortodónticos y no ortodónticos. Los no ortodónticos son el tipo convencional o tradicional. En este caso, la parte que va en la boca del bebé está redondeada como un foco. Los chupetes ortodónticos, en cambio, son más planos y cuadrados.
Posibles ventajas de los chupetes ortodónticos
Los chupetes ortodónticos están diseñados para imitar la forma que adopta el pezón de la madre mientras el bebé se alimenta, por lo que este tipo de chupete da paso al movimiento natural de la lengua del bebé, explica el Centro Médico de la Universidad de Rochester.
El tipo de chupete que elijas también puede afectar a los hábitos bucales y de salud dental de tu bebé. Un estudio publicado en la revista BMC Pediatrics afirma que los bebés que usan chupetes ortodónticos tienen menos probabilidades de presentar problemas de maloclusión (es decir, de mordida). En parte, esto puede deberse a que los chupetes no ortodónticos requieren de un uso excesivo del músculo buccinador, lo cual no ocurre en el caso de los chupetes ortodónticos. El estudio también descubrió que los bebés que recibieron un chupete ortodóntico antes de cumplir los 3 meses de edad tenían menos probabilidades de desarrollar un hábito de chuparse el dedo u otros hábitos malos para la salud bucal.
Muchos bebés y niñas y niños pequeños aman sus chupetes, pero en ocasiones sus padres y madres se preocupan por los riesgos que su uso trae consigo. Si te preocupa darle un chupete a tu bebé o si no sabés qué tipo es mejor para las necesidades de tu hija o hijo, hablá con tu pediatra u odontopediatra. Un chupete ortodóntico podría ser justo lo que necesita para brindarle consuelo a tu bebé y ayudarle a dormir.