¿Es seguro y eficaz el enjuague bucal con bicarbonato de sodio?

El bicarbonato de sodio se emplea en la higiene bucal desde hace más de 100 años. Según un artículo del Smithsonian Institute (Medicine and Science Collections), el bicarbonato de sodio fue uno de los primeros ingredientes de dentífrico (polvo o pasta dental) mezclado y vendido por farmacéuticos. Por suerte, muchos ingredientes de esa época ya no se utilizan, como el ácido clorhídrico, denostado por el Journal of the American Dental Association. ¡Se ha demostrado que un producto con ácido clorhídrico reduce el esmalte dental en un 3% en cada uso!

El bicarbonato de sodio, sin embargo, ha resistido la prueba del tiempo. Sigue presente en muchos tipos de pastas dentales debido a su seguridad y su eficacia contrastadas. Simplemente recorré cualquier sección de cuidado bucal en el supermercado y verás que el bicarbonato de sodio es un ingrediente destacado en varios productos para el cuidado bucal.

Un suplemento de la revista The Journal of the American Dental Association (JADA) resume la investigación sobre los efectos del bicarbonato de sodio en la salud bucal en estos términos:

• Es poco abrasivo y seguro para el uso diario.
  

• Combate eficazmente las bacterias.
  

• Minimiza la acidez de la placa.
  

• Ayuda en la prevención de la gingivitis.
  

• Blanquea y reduce eficazmente las manchas.
  

• Ayuda a prevenir las caries.
  

Además, algunas personas usan buches con bicarbonato como parte de su rutina diaria de higiene, especialmente cuando buscan una opción más económica o enjuague bucal natural sin aditivos químicos.

El enjuague bucal de bicarbonato de sodio puede ser recomendado por el odontólogo o médico porque es suave para la boca si tenés:

• Úlceras bucales
  

• Sensibilidad dental
  

• Dolor de garganta
  

• Cáncer oral
  

• Síndrome de boca ardiente
  

• O si te aplican quimioterapia para otros cánceres (que pueden provocar llagas bucales)
  

En estos casos, también pueden ser útiles los buches de bicarbonato para encías, ya que ayudan a calmar la inflamación y reducir la acidez que agrava las molestias.

Según la Clínica Cleveland, el 70% de las mujeres experimentan náuseas matutinas. Y a pesar de la intuición de cepillarse los dientes inmediatamente después de vomitar, se recomienda no hacerlo. ¿Por qué?

Porque cuando vomitamos, el ácido del estómago puede permanecer en la boca. Al cepillarte, simplemente se extiende el ácido del estómago por los dientes. En su lugar, usá un enjuague bucal de bicarbonato de sodio para reducir la acidez en la boca de manera eficaz. Si vomitás y no tenés bicarbonato de sodio, enjuagate la boca con agua. Tras una media hora de espera, puede ser seguro cepillarte los dientes.

Esta práctica también puede ser beneficiosa si sufrís de mal aliento de origen digestivo, ya que el bicarbonato para el mal aliento estomacal ayuda a neutralizar los olores provocados por los ácidos del estómago.

El odontólogo puede tener una receta propia para que la pruebes, y si no, acá tenés una sencilla mezcla:

• 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio
  

• 1/8 cucharadita de sal
  

• Un vaso de agua tibia
  

• Seguí con un enjuague con agua corriente
  

Este tipo de enjuague bucal casero puede ser una excelente opción si estás buscando un enfoque más natural o económico para tu rutina de higiene oral.

El National Capital Poison Center advierte que demasiado bicarbonato de sodio puede ser tóxico. Es muy poco probable que alguien ingiera suficiente enjuague bucal como para sufrir los efectos secundarios adversos del enjuague bucal de bicarbonato de sodio, pero merece la pena señalarlos de todos modos. Enjuagate bien la boca y no te tragues el enjuague bucal para mayor tranquilidad.

El enjuague bucal con bicarbonato de sodio es una alternativa viable si se necesita un cuidado bucal más suave. Los productos que se comercializan están formulados específicamente por científicos y profesionales dentales teniendo en cuenta las necesidades de cuidado bucal óptimas. Utilizan una mezcla de ingredientes poderosos para fortalecer el esmalte, prevenir las caries, reponer el calcio, reducir la placa y prevenir la gingivitis de la mejor manera descubierta por los avances científicos en los últimos 100 años o más. Y todo ello con un sabor más agradable que un polvo amargo. Pero para una boca sensible, esos ingredientes pueden parecer demasiado potentes.

Siempre es una buena idea consultar con el odontólogo sobre qué pastas dentales, enjuagues bucales y otros productos de higiene dental son los más adecuados para tus necesidades individuales. Asegurate de preguntar al odontólogo si te recomienda usar un enjuague bucal con bicarbonato de sodio. Con él podrás tomar una decisión que te ayude a mantener la boca sana y los dientes brillantes. Sea cual sea el enjuague bucal que utilices, esperamos que te haga sonreír.