10 consejos para unas vacaciones increibles

En todas las ciudades hay algún parque o, por lo menos, un área verde en donde es posible jugar al aire libre.

Acompañe la programación cultural de su región. El gusto de los niños puede sorprender a los papás.

Siempre hay lugares cerca de su casa que vale la pena visitar, como un río, una cascada, un lago, una caverna, un buen restaurante con área de juegos o un parque de diversiones.

¿Qué tal enseñarle a su hijo a hacer una cometa en casa, con varillas de bambú, papel de seda y cola? ¿O hacer una veleta o una avalancha/ruleman?

Lo mismo vale para algunos juegos antiguos, como la rayuela (basta una acera y una tiza), mímica, teatro de marionetas, carrera de sacos y tantos otros.

En muchas ciudades siempre hay obras infantiles en cartelera, un programa que puede agradar mucho a los niños.

¿Hay algún zoológico en su ciudad o en los alrededores? En caso afirmativo, programe un día para dedicarse a caminar bastante y a hablar mucho de animales.

Pídale a su hijo que le enseñe algunos de los juegos electrónicos y aplicaciones que tanto le gustan. Es una buena oportunidad para interactuar e intercambiar ideas, y su hijo se sentirá importante.

Compre algunos libros interesantes y léalos con sus hijos o, mejor aún, visite una librería o una biblioteca y busque en las secciones infantiles.

Los niños no tienen idea de cómo se prepara la comida. Puede tomarse una tarde para mostrarles cómo se hace, de preferencia una receta que les encante.