Si eres padre, madre, tutor, tía favorita o una niñera amada, estás familiarizada con las negociaciones para que los niños hagan sus tareas. Cepillarse los dientes no es la excepción.
Y no tiene nada de malo recompensar a los niños y niñas por su buen comportamiento. Los incentivos son una excelente manera de crear un hábito cuando se trata de niños o niñas pequeñas, la gratificación instantánea hace maravillas. Esto sucede porque comienzan a asociar la recompensa con la tarea y es más probable que creen un hábito que perdure. Con el tiempo, tu hijo o hija ya no necesitará la recompensa para hacer las cosas porque se siente bien y se ha convertido en parte de su rutina.
Encontrar recompensas que no te dejen quebrado, agotado ni te hagan sentir culpable puede ser lo difícil. ¡Ahí es donde entramos nosotros! A continuación presentamos algunas ideas de recompensas que funcionan perfecto para el cepillado nocturno.
Artesanías
Estas ideas requieren un viaje hasta la papelería y un poco de tiempo y esfuerzo de madres y padres.
- Calendario del cepillado: este es para los padres o madres habilidosas que se entusiasman pensando en crear un calendario de cepillado que desbloquee recompensas cada vez que te cepillas (piensa en un calendario de adviento que sea mejor para las caries). Tu calendario puede incluir cualquiera de las recompensas mencionadas en este artículo. ¿El truco? Comienza con un calendario de 21 días. Es menos intimidante que uno mensual y ayuda a practicar la repetición necesaria para crear un hábito.
- Estrellas: a veces una simple estrella en un cuadro de cepillado y palabras de aliento y elogios pueden tener un gran impacto en la autoestima y el entusiasmo del niño o de la niña.
- Cupones: Si se lavan los dientes todas las noches, los peques ganan cupones que pueden cambiar por una divertida noche de películas. Pon los cupones en un frasco o pégalos en un cuadro para que puedan ver físicamente su progreso. ¿No tienes tiempo para hacer cupones? El dinero del Monopoly funciona igual de bien.
- Libro para colorear: Descarga un nuevo diseño para colorear cada vez que el niño o la niña se cepillan los dientes. Estos dibujos pueden convertirse en un libro completo para colorear a final del mes.
Consejo importante: No le quites la recompensa si no se lava los dientes. Suscríbete a nuestro Desafío de los 21 días y encuentra inspiración, consejos y trucos para ayudar a niños y niñas a crear una rutina de cepillado nocturno.
Recompensas sociales
De acuerdo con los expertos en salud, las recompensas sociales pueden ser más poderosas que el dinero. En general son más fáciles de dar y con más frecuencia.
Hora del cuento: deja que los niños o niñas elijan el cuento para ir a dormir o léeles uno más si se cepillan los dientes.
Tiempo de calidad con mamá o papá: una semana de exitosos cepillados también puede recompensarse con una tarde de cocina, un fuerte de almohadas o una aventura de acampe en el jardín.
Pijamadas: cambia una semana de cepillados por una pijamada con un amigo.
Pelea de almohadas: ¿qué niño o niña no desea atacar a su padre o a su madre con una almohada gigante? Pero hay una trampa, primero tienen que lavarse los dientes durante dos minutos.
Juegos: recompensa una buena semana de cepillado con visitas extras al parque o a la sala de juegos.
Consejo importante: Evita recompensar a tu hijo o hija con comida ya que generalmente prefieren alimentos azucarados o comida chatarra lo que puede dar lugar a hábitos de alimentación poco saludables. Asegúrate de que la recompensa sea interesante para tu hijo o hija y prepárate para cambiarla con el tiempo para que no se aburra.
Recompensas monetarias
Es fácil darse cuenta que comprarles cosas cuando hacen algo bien puede ser un callejón sin salida. Si deseas comprar algo como recompensa, trata de que sea algo útil y constructivo.
Un divertido cepillo de dientes, pasta dental y un vasito nuevo.
Un timer para que el cepillado sea más divertido
Un libro nuevo, un rompecabezas, un juguete educativo
Útiles escolares bonitos
Pijamas nuevos
Cubiertos, tazas o tazones que hagan más emocionante la hora de la comida
Consejo importante: Muchas pequeñas recompensas funcionan mejor que una grande. Combina siempre la recompensa con un elogio que sea específico para el comportamiento. Es mejor decir: "¡Qué bien te lavaste los dientes por delante y por detrás!" que algo difuso como: "¡Qué bien te has portado!"
La vida es una cuestión de recompensas. Hasta a los adultos se los incentiva para ir a trabajar o cumplir la cantidad de pasos diarios. Conoces a tu hijo o hija mejor que nadie, entonces, diseña un sistema de recompensas que funcione para tu familia y asegúrate de que participen y comprendan por qué se los recompensa.
Si tienes dudas sobre los beneficios de una rutina de cepillado nocturno, acláralas con Por qué tu boca te agradecerá por cepillarte todas las noches.