El mal aliento, también conocido como halitosis, suele ser el resultado de unos malos hábitos de higiene bucal, infecciones bucales, hábitos poco saludables como fumar y consumir alcohol, así como de los alimentos que ingerimos. Otros culpables incluyen la boca seca, las infecciones de las vías respiratorias, las enfermedades sistémicas como la diabetes y las enfermedades renales, hepáticas y pulmonares, así como los problemas gastrointestinales, que pueden incluir el reflujo ácido y otros problemas de la digestión.
El ABC del mal aliento
¿Cuáles son las causas del mal aliento?
Dependiendo de la fuente o de la causa subyacente, el olor del mal aliento puede variar. Algunas personas se preocupan demasiado por su aliento a pesar de tener poco o nada de olor bucal, mientras que otras personas tienen mal aliento y no lo saben. Las causas subyacentes pueden ser una mala higiene bucal que resulta en una biopelícula de placa dental, restos de comida y gingivitis. Debido a que es difícil evaluar cómo huele nuestro propio aliento, puede intentar oler su aliento colocando su mano sobre su nariz y su boca y respirar, o bien preguntarle a un familiar o amistad cercana. Para confirmar si el mal aliento es un problema para usted y descubrir cómo tratarlo, le recomendamos que consulte a su profesional de la salud dental.
Diagnóstico
Determinar las causas del mal aliento puede ser difícil sin la ayuda de un/a profesional de la salud dental, ya que existen muchas causas posibles que lo podrían causar. Por ello, le recomendamos que programe una cita con su dentista, quien le podrá dar un diagnóstico y, en caso necesario, remitirle a su médico de cabecera u otro profesional de la salud.
Tratamientos para el mal aliento
Mantener buenos hábitos de cuidados bucales es esencial para prevenir la enfermedad periodontal y otras causas evitables del mal aliento.
- Cepillarse los dientes dos veces al día y realizarse limpiezas interdentales diarias le ayudará a controlar la acumulación de placa, mientras que un raspador de lengua le ayudará a controlar las bacterias causantes del mal olor que se forman en la lengua.
- Usar enjuague bucal después de cada comida puede ayudar a reducir la placa y la gingivitis, además de refrescarle el aliento
- Limpiar los espacios entre los dientes todos los días usando hilo dental o un irrigador es esencial para mantenerlos limpios y evitar la enfermedad periodontal
- Acudir a su profesional de la salud dental con regularidad para una revisión y una limpieza profesional también es excelente para mantener una buena salud bucal
Cómo evitar el mal aliento
Es bien sabido que algunos alimentos como la cebolla cruda y el ajo causan mal aliento. Cuando se ingieren y son excretados por los pulmones, estos alimentos causan halitosis. Evitar los alimentos ácidos (como el vinagre) y aquellos con alto contenido de fructosa (como los cereales azucarados) también ayuda a controlar el mal aliento.
En lugar de estas comidas, opte por una dieta que evite los problemas intestinales y que detenga las bacterias causantes del mal aliento. Además, le recomendamos reducir su consumo de azúcar y elegir alimentos que aumenten su flujo de saliva, como, por ejemplo:
- Los granos enteros, como el arroz integral
- Los vegetales de color verde oscuro y naranja
- Una variedad de frutas y
- Proteínas de alimentos como el pescado, los frijoles, las nueces y las semillas.
El hinojo también aumenta la producción de saliva y tiene numerosas propiedades antibacterianas. Un par de ramitas son suficientes entre comidas o después de comer.
Afecciones relacionadas
Aunque el mal aliento podría no ser de gravedad, si las técnicas simples de autocuidado no corrigen el problema, es importante que consulte a su dentista o a su profesional de la salud. En algunos casos, el mal aliento podría ser causado por:
- Caries
- Boca seca
- Infecciones bucales
- Fumar y consumir tabaco
- Consumo de alcohol
- Reflujo gástrico
- Infecciones sinusales
- Infecciones del hígado y los riñones, así como diabetes
Un aliento fresco es un indicador de una boca saludable, y una boca saludable a menudo es un indicador de nuestra salud general. Los buenos hábitos de higiene bucal son indispensables para combatir y prevenir las causas subyacentes del mal aliento.
Si estás luchando contra el mal aliento y los métodos convencionales no han sido suficientes, no esperes más para actuar. Consulta a tu profesional de salud dental para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado que te ayude a mantener un aliento fresco y una boca saludable. ¡No permitas que el mal aliento afecte tu bienestar!
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.