Tal vez sus años de desarrollo, llenos de granos y fotos torpes en la escuela, hayan quedado en el pasado, pero, desafortunadamente, la posibilidad de que alguno que otro grano aparezca en el momento más inoportuno sigue existiendo. Pero ¿esa protuberancia roja que usted está viendo es realmente un grano? ¿O es un fuego labial? Cuando está cerca o justo en la boca, cualquiera de los dos es posible. Aprenda cómo detectar la diferencia entre un grano y un fuego labial, descubra cuáles son los mejores tratamientos y sepa cuándo acudir al médico.
¿Es un grano o un fuego labial? Causas y síntomas
Los granos se pueden presentar como protuberancias o imperfecciones blancas, negras o parecidas a quistes, explica la Academia Estadounidense de Dermatología (American Academy of Dermatology, AAD). Se presentan cuando alguno de estos tres contaminantes, grasa, células muertas de la piel o bacterias, hace que un poro se tape, lo cual resulta en inflamación e irritación. Existen varios tipos de granos: las espinillas, los puntos negros, los granos más grandes llamados pápulas y hasta los quistes, que pueden ser más dolorosos. La AAD explica que los granos se presentan con mayor frecuencia durante la pubertad, entre los 12 y los 17 años.
En cambio, la Mayo Clinic señala que los fuegos labiales se presentan en grupos y suelen verse como pequeñas ampollas rojas con costras o supuración. Si se trata del primer brote, los fuegos labiales también se pueden presentar junto con dolores de cabeza, de garganta y hasta musculares. Aunque el término "fuego labial" le podría hacer pensar que este problema es el resultado de una fiebre, en realidad es causado por un virus. Los fuegos labiales son brotes contagiosos provocados por el virus del herpes simplex, explica la Mayo Clinic. Además son muy comunes. La Organización Mundial de la Salud estima que el 67 % de la población mundial de menos de 50 años tienen el tipo 1 de este virus.
Tratamiento de granos y fuegos labiales
El peróxido de benzoílo es el medicamento de venta sin receta más común y aceptado para el tratamiento de los granos, según la AAD. Esta solución funciona eliminando las bacterias y enjuagando el aceite y las células muertas atrapadas en los poros. Sin embargo, antes de probarla siempre es importante que lea la etiqueta del medicamento y que solo la use de acuerdo con las instrucciones de uso.
Desafortunadamente, no existe ningún tratamiento definitivo para los fuegos labiales. Según la Mayo Clinic, no hay ninguna cura para el virus del herpes, aunque sí existen algunas formas de reducir su impacto. Cuando sienta que está a punto de tener un brote, trátelo con un medicamento antiviral para ayudar a acelerar el proceso de curación y reducir la recurrencia de las llagas. Pregúntele a su médico qué medicamento es el mejor para usted.
Cuándo acudir al médico
Tanto los granos como los fuegos labiales podrían requerir de una visita al médico en algún momento. Los granos se pueden empezar a tratar con un tratamiento de venta sin receta. Si eso no funciona, la AAD recomienda consultar a su médico para mejorar su plan de tratamiento. Asegúrese también de lavarse la cara dos veces al día para ayudar a mantener sus poros limpios.
En el caso de los fuegos labiales, tenga cuidado si:
- Su fuego labial permanece por más de dos semanas.
- Sus fuegos labiales se presentan con frecuencia.
- Usted tiene un sistema inmunológico debilitado.
- El virus irrita sus ojos.
La Mayo Clinic recomienda acudir al médico de inmediato si usted presenta alguno de estos síntomas. Para evitar transmitir el virus, no comparta sus utensilios con otras personas y evite dar besos durante los brotes.
Conocer las diferencias entre un grano y un fuego labial le puede ayudar a determinar la causa de ese bulto rojo y a emprender el camino correcto hacia una piel limpia. Si usted tiene un fuego labial con síntomas dolorosos o que no se quita, asegúrese de visitar a su médico o dentista.