Bacterias de la boca: ¿aliadas o invasoras?
No es posible determinar cuántas bacterias tiene la boca, pero una cosa es cierta: no existe ninguna persona en el mundo que no conviva con ellas. La presencia de las bacterias en la boca no significa que haya falta de higiene bucal.
Pero hay que recordar que las bacterias de la boca no son todas iguales. Hay algunas que habitan de forma natural en nuestra boca, creando lo que los expertos denominan “flora bacteriana”.
Estos microorganismos son bien recibidos y ayudan a nuestro organismo en algunas funciones importantes, como la digestión y la producción de compuestos orgánicos.
Sin embargo, existen otras que hacen realmente mal y pueden causar enfermedades, gingivitis y las famosas caries.
Por eso, es necesario que recuerde que existen bacterias “buenas” y “malas”. Las primeras son aliadas, mientras que las segundas necesitan ser controladas.
¿Y cómo hacerlo? Simplemente cuidando bien su higiene bucal.
¿Cuándo representan un riesgo las bacterias en la boca?
Las bacterias en los dientes y en otras partes de la boca se convierten en una amenaza para nuestra salud cuando se encuentran en concentraciones muy altas o cuando entran las llamadas “bacterias patógenas”, responsables de transmitir enfermedades.
Este grupo de microorganismos entra en el cuerpo de diversas formas, desde una higiene bucal deficiente hasta una dieta desequilibrada llena de azúcar.
Además, ciertos hábitos como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y las relaciones sexuales sin protección también influyen en la presencia de bacterias amenazadoras.
Es importante recordar que algunas condiciones de salud preexistentes también aumentan la vulnerabilidad a la acción de las bacterias, como la diabetes, por ejemplo.
Las principales consecuencias de la presencia de bacterias bucales son las siguientes:
Aunque no están causadas por bacterias, las aftas tienden a empeorar y hacerse más persistentes si la boca tiene un pH más ácido, y esta afección puede estar causada por un exceso de microorganismos.
El herpes es causado por un virus, pero las llagas generadas por la enfermedad pueden infectarse cuando hay demasiadas bacterias en la zona.
Además, el herpes es “oportunista” y aprovecha los momentos en que el sistema inmunológico está debilitado para atacar.
Si las bacterias de la boca provocan otras lesiones, esto puede debilitar las defensas del sistema inmunológico y crear un momento oportuno para que se manifieste el herpes.
Ambas enfermedades son causadas por bacterias que se acumulan en la línea de las encías, por lo que cuanto mayor sea la presencia de estos microorganismos en la boca, mayores serán las posibilidades de infección.
La estomatitis tiene diferentes causas, y la acción de las bacterias es una de ellas. Una boca llena de bacterias es el lugar ideal para que se produzcan las lesiones típicas de esa inflamación.
Finalmente, las caries también tienden a surgir o empeorar cuando hay muchas bacterias en los dientes y en toda la boca, lo que es causado por acumulación de alimentos y mala higiene bucal.
Buenos hábitos de higiene bucal para prevenir bacterias en la boca