Como lo explica la Asociación Dental Americana (ADA), las caries están causadas por ciertas bacterias de nuestra boca que se alimentan del azúcar que comemos y lo convierten en ácido. Este ácido puede destruir el esmalte dental externo. Si se deja progresar, el ácido puede alcanzar la capa inferior, conocida como dentina. Caries dental es el término científico para nombrar esta afección, que son zonas dañadas en los dientes.
¿Qué causa la caries dental?
La caries dental está muy influenciada por nuestro estilo de vida, el entorno, las conductas y los factores hereditarios. Lo que comemos, la presencia de flúor en el agua o en la pasta dental y los hábitos de higiene dental influyen en la susceptibilidad de sus dientes a las caries, según un artículo publicado en la Revista de la Asociación Dental Americana.
¿Qué son las caries?
Aunque las caries suelen ser más comunes entre los niños, los adultos también están en riesgo.
Los tipos de caries incluyen:
- Caries coronales: el tipo más común que se da tanto en niños como en adultos, las caries coronales suelen localizarse en las superficies de masticación o entre los dientes.
Caries radiculares: a medida que envejecemos, nuestras encías se retraen, dejando expuestas partes de la raíz del diente. Como no hay esmalte que cubra las raíces de los dientes, estas zonas expuestas se dañan con facilidad.
- Caries detenida: se refiere a un tipo de caries que ya no progresa ni está activa y suele limitarse a zonas de los dientes donde no se ha acumulado placa. Esto puede cambiar el aspecto del diente causando decoloración o manchas marrones o blancas. La zona afectada también suele ser brillante. Mientras la caries activa puede parecer que tiene una sombra gris oscura, la caries detenida no la tiene porque no ha llegado a la dentina que hay debajo del esmalte. Las caries detenidas son suaves y duras al tacto, a diferencia de las caries en progresión, que se sienten pegajosas o blandas.
- Caries recurrente: las caries pueden formarse alrededor de empastes y coronas existentes. Esto se debe a que estas zonas tienden a acumular placa, lo que provoca daños.
¿Qué causa las caries?
Cuando come alimentos que contienen carbohidratos (azúcares y almidones), estos carbohidratos alimentan a las bacterias de la placa, produciendo ácidos que corroen el diente. Con el tiempo, el esmalte dental comienza a romperse por debajo de la superficie, mientras que esta permanece intacta. Cuando se erosiona una cantidad suficiente del esmalte subsuperficial, la superficie se rompe, formando una caries.
Los adultos corren un riesgo especial de padecer caries si sufren sequedad bucal, una afección que se debe a la falta de saliva. La sequedad bucal puede estar causada por enfermedades, medicamentos, radioterapia y quimioterapia, y puede ser temporal (de días a meses) o permanente, dependiendo de su causa.
¿Cómo sé si tengo una caries?
Las caries aparecen de forma diferente según su localización y estadio, y cuando acuda a su dentista, este evaluará la gravedad de cualquier caries en sus dientes. Solo su dentista puede decirle con seguridad si tiene una caries. Esto se debe a que las caries se desarrollan por debajo de la superficie del diente, donde no se pueden ver.
Es más probable que las caries se desarrollen en las fosas de las superficies de masticación de los dientes posteriores, entre los dientes y cerca de la línea de las encías. Independientemente de dónde se produzcan, la mejor forma de detectarlas y tratarlas antes de que se agraven es visitando con regularidad a su dentista para someterse a revisiones. Si no se trata, una caries puede destruir su diente y matar los delicados nervios que hay en su centro, lo que puede dar lugar a un absceso, una zona de infección en la punta de la raíz. Una vez que se forma un absceso, solo puede tratarse con un tratamiento de conducto radicular, cirugía o extracción del diente.
¿Cómo ayudar a prevenir las caries?
- Cepíllese los dientes al menos dos veces al día y limpie los espacios interdentales diariamente para eliminar la placa de entre los dientes y por debajo del borde de las encías.
- Acuda a revisiones periódicamente. Los cuidados preventivos pueden evitar que se presenten problemas o que los problemas pequeños se vuelvan más grandes.
- Consuma una dieta saludable con cantidades limitadas de alimentos almidonados o azucarados. En caso de que llegue a consumir este tipo de alimentos, trate de hacerlo junto con su comida y no entre ellas para reducir el número de veces que expone sus dientes a los ácidos.
- Use productos dentales que contengan flúor, como la pasta dental, y pregunte a su dentista sobre las aplicaciones de flúor o selladores para proteger sus dientes aún más.
- Asegúrese de que el agua que consumen sus hijos contenga flúor. Si su suministro de agua no contiene flúor, su dentista o pediatra podría recetarle complementos de flúor diarios.
Ahora que ya sabe qué es una caries, qué la provoca y los factores que contribuyen a su aparición, puede ayudar a prevenirla antes de que aparezca. Mantenga una buena higiene bucal y consulte a su dentista con regularidad para mantener la boca sana y sin caries.