La próxima vez que disfrutes de un delicioso manjar, podés agradecer a tu nervio facial que te permita saborearlo y sonreír de placer. Este nervio, denominado también séptimo (VII) par craneal, controla la sensación del gusto de los dos tercios frontales de la lengua, así como los músculos responsables de la expresión facial.
Ubicación y función
El nervio facial o séptimo (VII) par craneal se origina en el tronco encefálico y recorre la base craneal para transmitir información hacia y desde las estructuras del rostro, explica el Instituto de Otorrinolaringología (IORL). El nervio sale del cráneo por una abertura del hueso próxima a la base de la oreja, llamada orificio estilomastoideo.
El nervio se ramifica en una serie de fibras que proporcionan sensibilidad a diferentes estructuras orales y faciales. Según investigadores de la Universidad de Buenos Aires, el nervio facial tiene cuatro componentes principales con funciones únicas:
Motor branquial
Estas fibras constituyen el componente más grande del nervio y sostienen los músculos responsables de la expresión facial.Motor visceral
Este componente controla las glándulas salivales, que proporcionan la saliva, y el paladar duro y blando.Sensorial especial
Esta parte del nervio proporciona la sensación de sabor a los dos tercios delanteros de la lengua.Sensorial general
Este componente proporciona la sensación general de la piel a partes del oído.
Causas de los problemas del nervio facial
De la complejidad anatómica señalada anteriormente se deduce que los daños en el nervio facial pueden generar diversos problemas, dependiendo de la rama nerviosa afectada. El daño en el nervio puede paralizar temporalmente determinados músculos faciales, afectar al habla, o dificultar las actividades como comer y beber.
La condición más común que afecta a la función del nervio facial es la parálisis de Bell, que representa el 75% de los casos de parálisis facial aguda, según la Fundación MF. Otras condiciones médicas que pueden dañar el nervio facial son la enfermedad de Lyme, tumores de las glándulas salivales, derrames cerebrales y traumatismos, como una fractura craneal. Muy raramente, la parálisis nerviosa puede ser una consecuencia del tratamiento médico con anestesia regional, tal como avalan las observaciones realizadas.
Parálisis facial y parálisis de Bell
Una persona con parálisis de Bell a menudo experimenta una debilidad muscular facial repentina. La mitad de la cara puede verse como caída, y puede tener dificultades a la hora de manifestar expresiones faciales. Aunque se desconoce su causa exacta, la explicación más aceptada sostiene que esta debilidad muscular está asociada a una hinchazón o inflamación de origen vírico que involucra al nervio facial. En la mayoría de los casos, la parálisis es temporal y nunca más vuelve a aparecer.
Los profesionales médicos y dentales pueden trabajar juntos para tratar de resolver las inquietudes asociadas a la función del séptimo par craneal. Las pruebas médicas permiten determinar si la debilidad muscular está relacionada con la parálisis de Bell u otra afección y recomendar el tratamiento adecuado. Las técnicas de fisioterapia o los medicamentos pueden ayudar en la recuperación y garantizar que no se haga más daño al nervio, según informan los estudios realizados.
Mantenimiento de la higiene oral
Como subraya la revista online Con Bienestar, estos pacientes requieren un especial seguimiento de las pautas de higiene bucal, dado que la parálisis facial puede dificultar el cepillado y el uso de hilo dental adecuado. Por lo tanto, los pacientes con algún deterioro del nervio facial deben prestar especial atención a su higiene bucal. Además, algunos problemas asociados al séptimo par craneal pueden afectar a la producción de saliva y producir