En la boca existen dos partes muy importantes y estas son las encías y los dientes. Es fácil dar por sentadas las funciones indispensables que realizan; esto es, hasta que siente dolor en la boca. Ya sea que tenga sensibilidad en las encías o en los dientes, cualquiera de las dos puede causar malestar. Aquí presentamos las diferencias entre las dos y algunas formas de aliviar el dolor.
Sensibilidad en las encías
La sensibilidad en las encías es exactamente lo que dice su nombre: una forma de irritación que proviene de las encías. Si cree que sus encías son sensibles, ponga atención a algunos de los síntomas más específicos para estar seguro. La sensibilidad en las encías puede ser el resultado de la gingivitis, la fase inicial de la enfermedad de las encías. Algunas de las señales de la gingivitis son las encías inflamadas y sensibles que sangran con facilidad y provocan mal aliento, de acuerdo con la página Mouth Healthy de la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA). A medida que la gingivitis progresa a una etapa más avanzada, las encías se retraen y por eso debe evitarse esta condición.
La sensibilidad de las encías que resulta de la gingivitis o de la enfermedad periodontal suele ser causada por una mala higiene bucal. La placa bacteriana es la principal causa de esta sensibilidad, puesto que se acumula a lo largo del borde de las encías y, si no se trata, puede progresar a una enfermedad más complicada. Otras causas incluyen la diabetes, el tabaquismo, los dientes chuecos e incluso el embarazo.
Sensibilidad en los dientes
La sensibilidad dental también tiene algunos síntomas comunes específicos. Podrían sorprenderlo estremecimientos al lavarse los dientes o al usar hilo dental en ciertos dientes, dolor dental al comer o beber algo frío o incluso podría tener la misma sensación al consumir algo caliente, ácido o dulce.
La sensibilidad de los dientes puede tener varias causas, algunas de las cuales son parecidas al dolor de encías, como menciona la ADA: cavidades y fracturas dentales, encías retraídas, esmalte dental desgastado, dentina expuesta, restauraciones flojas y, por último, la enfermedad de las encías. Rechinar los dientes o cepillarlos con demasiada fuerza son dos acciones más que pueden ocasionar sensibilidad en los dientes. Incluso un diente fracturado también puede provocar irritación, de acuerdo con Beth W. Orenstein de Everyday Health.
Tratamiento y prevención
Aunque tanto la sensibilidad de las encías como la de los dientes pueden conducir a problemas de salud bucal graves, ambas se pueden tratar y prevenir con facilidad. La mejor forma de evitar la sensiblidad de las encías, la de los dientes y muchos problemas que provienen de cualquiera de las dos es practicar y mantener una buena salud bucal. Debe empezar usando una crema dental con múltiples beneficios que incluya el control de la placa bacteriana y la prevención de las gingivitis: dos factores que pueden llevar a padecer de encías sensibles. Usar hilo dental y llevar una dieta nutritiva también ayudan a mantener las encías saludables.
Los dientes sensibles se pueden tratar usando una crema dental desensibilizante y un barniz de fluoruro. Otras opciones podrían incluir restauraciones dentales, los injertos gingivales y un tratamiento de conducto radicular, si lo determina su dentista. Y, como siempre, si alguno de los problemas persiste, consulte a su dentista para que le realice un examen bucal.