La cirugía oral y maxilofacial cubre la amplia variedad de condiciones que afectan a la cara, la boca y la mandíbula, y no se limita a la práctica dental. Desde el consultorio de un odontólogo de familia hasta la sala de operaciones de un hospital, sus procedimientos abarcan de lo más simple a lo más complejo para atender todas las necesidades de los pacientes.
Cirujanos orales y maxilofaciales
Estos expertos en extracciones, reparación de lesiones y todo lo demás que engloba esta especialidad odontológica representan el sello de calidad del tratamiento oral y maxilofacial. Para ejercer como cirujano maxilofacial y oral, es imprescindible haber obtenido el título de especialista otorgado por el Ministerio de Salud de Argentina después de graduarse en odontología. Esta formación se puede cursar en una escuela de odontología o un hospital que ofrezca un programa de residencia a odontólogos y médicos. En algunos países, el residente de cirugía oral también debe asistir a la Facultad de Medicina, lo que prolonga su formación. No obstante, todos los cirujanos orales poseen una completa formación en anestesia general y sedación intravenosa. Los consultorios de cirugía oral y maxilofacial disponen del equipamiento necesario para dormir al paciente con seguridad a lo largo del procedimiento dental.
Otros tratamientos más allá de las muelas del juicio
Aunque la extracción de las muelas del juicio es probablemente una de las intervenciones de cirugía oral y maxilofacial más habituales, hay muchas más áreas de actuación dentro de la cirugía oral y maxilofacial, algunas de las cuales se solapan con disciplinas médicas ajenas a la odontología. Algunos de los ejemplos más representativos de este solapamiento son el cáncer de cabeza y cuello, el traumatismo facial, el labio leporino, las anomalías del paladar al nacer y las intervenciones cosméticas faciales, como las remodelaciones de ojos y nariz. Por lo tanto, otras especialidades dentales, de las diez reconocidas por el Ministerio de Salud argentino, pueden proporcionar un tratamiento complementario. La patología oral, por ejemplo, puede ayudar a identificar las causas y los efectos de una afección facial, lo que permitirá a los médicos determinar el procedimiento idóneo. Algunas de estas intervenciones se pueden realizar en un quirófano y requieren una noche de internación. De la reparación de huesos faciales rotos, por ejemplo, generalmente se encarga el cirujano oral y maxilofacial de una sala de urgencias hospitalarias. Quienes padecen apnea del sueño también pueden necesitar una cirugía oral para mejorar la respiración mientras duermen.
Cirugía dentoalveolar y cirugía intraoral en consultorio
La cirugía dentoalveolar se centra en las afecciones específicas de los dientes y los tejidos circundantes y, según la clínica dental Dental Art Center, la extracción es por consiguiente el procedimiento más habitual. El cirujano oral y maxilofacial está capacitado para colocar implantes dentales, y trabaja codo a codo con el odontólogo general para ayudar a sustituir los dientes que faltan. También colabora estrechamente con los ortodoncistas para enderezar aquellas dentaduras en que se tiene que realizar una cirugía mandibular para corregir la mordida. El cirujano oral y maxilofacial también puede llevar a cabo la cirugía de la articulación del TTM en aquellos pacientes que desarrollan una patología de la articulación mandibular.
Cirugía cosmética
Actualmente, el tratamiento estético facial es uno de los distintos servicios habituales que realizan los cirujanos orales y maxilofaciales. Puede tratarse de procedimientos en la piel con láser, rellenos dérmicos o incluso bótox para frenar el envejecimiento y las arrugas. Otras intervenciones de cirugía estética más complejas también están disponibles por medio de esta especialidad.
La Sociedad Argentina de Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial (SACyTBMF) es la organización oficial que reúne a los cirujanos dentales que ejercen esta especialidad en el país, y su sitio web es un recurso excelente para conocer más a fondo los tipos de cirugía y encontrar un cirujano maxilofacial oral en el lugar de residencia del paciente.
Acerca del autor: James Burke Fine, DMD, es decano asociado de los programas posdoctorales, profesor de odontología clínica y director de periodoncia de posgrado en la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Columbia, Nueva York (EE. UU.). Se ha destacado como investigador principal o coinvestigador en estudios financiados y como autor o coautor de numerosos artículos, capítulos y resúmenes de literatura en torno a la enfermedad periodontal, incluida la coautoría de una guía clínica de periodoncia. Además, ha presentado múltiples conferencias y seminarios. Mantiene un centro privado dedicado exclusivamente a la periodoncia en Hoboken (Nueva Jersey), y la clínica dental de la facultad de la Universidad de Columbia.