Si tenés una enfermedad de las encías, no sos la única persona en tenerla. Según un artículo publicado en la Revista de la Asociación Odontológica Argentina, en Argentina, el 96,7 % de los pacientes adultos tienen algún tipo de enfermedad de las encías.
Si tu caso es leve, habrá bacterias acumuladas en el borde de tus encías y es probable que tengas gingivitis. Es posible que experimentes un poco de inflamación y quizá tus encías sangren.
Si no se trata, la gingivitis se puede convertir en periodontitis, una forma más avanzada de la enfermedad de las encías. Esto sucede cuando las bacterias se multiplican para formar una sustancia blanca pegajosa conocida como placa. Esta placa se endurece y se convierte en una sustancia amarilla conocida como sarro, cuya eliminación ya requiere de una limpieza profesional. Si no es posible eliminar el sarro y la placa de las encías, el tejido puede empezar a retraerse. En consecuencia, el hueso se puede desgastar, los dientes se pueden aflojar y existe la posibilidad de que se caigan. En la mayoría de los casos, la enfermedad de las encías se puede prevenir. A continuación, te daremos algunos consejos de buenos cuidados bucales para que puedas conservar tu linda sonrisa intacta.
La mejor forma de prevenir la periodontitis es tener una buena higiene bucal en casa.
Visitá a tu odontólogo para realizarte limpiezas regulares y para controlar el estado de tus dientes y encías. Si observás alguna irregularidad o zonas sensibles en tus encías, no esperés hasta el siguiente control: programá un turno con tu odontólogo de inmediato.
Si tu odontólogo nota alguna acumulación de sarro, inflamación en las encías o que las bolsas periodontales se han vuelto más profundas en el tejido que rodea tus dientes, lo más probable es que te recomiende una limpieza profunda.
Si tu odontólogo te diagnostica una enfermedad de las encías en etapa inicial, es posible revertir sus efectos con una limpieza profunda (es decir, con raspado y alisado radicular). Durante este proceso, eliminará la placa de los dientes y las bolsas que se hayan acumulado dentro de las encías con herramientas manuales y vibraciones ultrasónicas. También se pueden alisar las raíces de los dientes para favorecer la reintegración de las encías después del procedimiento. El proceso de raspado y alisado radicular puede requerir de más de una visita, dependiendo de la gravedad del caso.
Tu odontólogo también te podría aplicar anestesia local para adormecer el área de la boca por limpiar. Después del procedimiento, es posible que te receten antibióticos para eliminar cualquier infección oral que puedas tener. Si te preguntás sobre los cuidados posteriores a una limpieza profunda, tenés que evitar comer alimentos duros y no fumar para ayudar a la cicatrización. Puede que sigas sintiendo las encías sensibles durante aproximadamente una semana y que te receten analgésicos mientras te recuperás.
Tu odontólogo te recomendará cómo cuidar mejor tus dientes después del procedimiento según tu caso individual, pero lo más probable es que te aconseje tener cuidado con lo que comés y cómo te lavás los dientes mientras las encías terminan de sanar.
Obtené más información sobre el raspado y el alisado radicular.
A veces, la placa y las acumulaciones de sarro llenan los espacios entre los dientes, lo que hace que se sientan más estables de lo que en realidad están. Cuando se elimina dicho material, los dientes se pueden sentir flojos, como si se fueran a caer. Sin embargo, a pesar de esta sensación de tener los dientes flojos, la eliminación de estas sustancias permite que tus raíces y encías vuelvan a adherirse a los dientes, aumentando las probabilidades de que sigan siendo parte de tu sonrisa por mucho tiempo más.
Si tu cuadro de periodontitis ha avanzado a un estado en que una limpieza profunda ya no es suficiente, puede que necesités alguna de las siguientes cirugías:
La mejor forma de prevenir la enfermedad de las encías es tener una buena higiene bucal en casa. Si llegás a tener una enfermedad de las encías (y, estadísticamente, tenés un 50 % de probabilidades de que ya la tengas en alguna de sus etapas), consultar a tu odontólogo de forma regular es la mejor forma de diagnosticarla y recibir tratamiento lo antes posible. Si es necesario, te harán una limpieza profunda y se asegurarán que la inflamación no se convierta en un caso grave de periodontitis. Juntos, vos y tu odontólogo podrán hablar de las mejores opciones para sus necesidades individuales, y podrás sonreír sabiendo que tus encías seguirán saludables en el futuro.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
CUESTIONARIO SOBRE SALUD BUCAL
Realizá nuestra evaluación de salud bucal para sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado.
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