La saliva es el lubricante natural del organismo. La transferencia de saliva de las glándulas salivales a la boca es crucial en las actividades de masticar, hablar, tragar y eliminar residuos de los dientes. Ocasionalmente, un conducto puede bloquearse debido a las calcificaciones y ocasionar un cálculo salival. La saliva no puede pasar por el conducto en el caso de una obstrucción del conducto o la glándula salival, y la acumulación en el interior de la glándula puede producir dolor y presión.
De no tratarse, la falta de flujo salival puede provocar xerostomía (sequedad bucal). La xerostomía es una afección grave que puede provocar halitosis (mal aliento), junto con un mayor potencial de enfermedades orales por acumulación de ácido y bacterias, como enfermedades de las encías y caries dentales. Consultá a tu profesional dental si notás cualquier signo o síntoma de un conducto salival bloqueado.
Entender la anatomía de la boca aumenta el nivel de conocimiento sanitario y conduce a una mejor comprensión general de la salud del organismo. Una buena salud bucal se traduce en una buena salud general del cuerpo, y eso empieza por dedicarse tiempo para entender la estructura y la función del cuerpo.