Retrato de una mujer rubia haciendo compras en una farmacia

Dolor del conducto radicular: qué esperar

No es raro que la gente piense que un tratamiento de conducto es sinónimo de dolor. Pero eso es solo uno de los tantos mitos sobre los tratamientos de conducto. No es frecuente experimentar un dolor intenso después de un tratamiento de conducto. Sin embargo, si no te sentís en excelentes condiciones justo después de un tratamiento de conducto, no hay necesidad de preocuparse. Es común experimentar un poco de malestar después del procedimiento.

Es importante recordar que el objetivo del tratamiento de conducto no es causar dolor, sino aliviar el dolor causado por la caries y la infección. Si sentís un dolor intenso después del procedimiento, podría ser un indicio de que algo ha salido mal con el diente o el tratamiento. Consultalo con tu odontólogo o endodoncista, un profesional especializado en la realización de tratamientos de conducto, para que puedan descartar una complicación o brindarte la atención necesaria para ayudarte en tu recuperación.

¿Qué nivel de dolor se espera después de un tratamiento de conducto?

Después de un tratamiento de conducto, es posible que sientas dolor leve o moderado en la zona. A medida que tu cuerpo se cura, el área alrededor del diente puede sentirse un poco dolorida y sensible, según un artículo de Top Doctors. Algunas personas también tienen dolor en la mandíbula después del tratamiento de conducto, ya que el procedimiento requiere que tengan la boca abierta durante un período más largo.

La forma de cuidar el diente y el resto de la boca después de un tratamiento de conducto puede ser un factor esencial en el nivel de dolor que se puede experimentar. Después del tratamiento de conducto, el cuidado adecuado incluye una buena higiene bucal y el seguimiento con tu odontólogo para restaurar el diente que se sometió al tratamiento. Es habitual que el odontólogo coloque una corona o empaste para proteger el diente tratado. Evitá masticar con el diente tratado hasta que te coloquen la corona. Cuando tu odontólogo te diga que podés volver a cepillarte los dientes, lo mejor es utilizar un cepillo de cerdas suaves. También es buena idea esperar a que desaparezca el efecto de la anestesia que te haya administrado el odontólogo durante el tratamiento antes de volver a comer y beber. Si comés mientras tenés los dientes y las encías entumecidos, podrías morderte accidentalmente el lado interno de las mejillas o la lengua.

¿Qué nivel de dolor es excesivo?

Si esperás sentir algunas molestias mientras tu cuerpo se recupera después de un tratamiento de conducto, ¿cómo podés saber si estás sintiendo un nivel de dolor excesivo? Hay varias formas de saberlo. Si el dolor que sentís es tan intenso que no podés seguir haciendo tus actividades habituales, tenés que consultar a tu odontólogo de inmediato. A veces, pueden surgir complicaciones después de un tratamiento de conducto. Los síntomas pueden incluir dolor intenso, fiebre, hinchazón, una mordida irregular (cuando mordés, el diente tratado se siente "alto") o malestar. Es importante descartar infecciones, fisuras o fracturas dentales que puedan afectar al proceso de cicatrización.

Aunque el tratamiento de conducto es muy efectivo, algunos casos requieren volver a realizarlo, por lo general, debido a una infección bacteriana recurrente. En estos casos, tu odontólogo identificará la causa de la infección y descartará fisuras o fracturas del diente o la raíz. Este nuevo tratamiento suele ser suficiente para aliviar el dolor y las molestias, pero hay casos en los que la mejor opción es extraer el diente. Tu odontólogo podrá explicarte detalladamente las ventajas y desventajas de cada opción y aconsejarte sobre el mejor curso de acción para que puedas tomar la mejor decisión.

No hay nada que temer sobre un tratamiento de conducto, pero la mejor herramienta que tenés para hacer frente a un dolor inusual es comunicarte con tu odontólogo. Consultá a tu odontólogo general o endodoncista inmediatamente si sentís un dolor intenso durante varios días después del tratamiento. Tu odontólogo podrá evaluar el estado del diente y encaminarte hacia una pronta recuperación.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.