Todos sabemos que existen ciertos alimentos y bebidas que manchan los dientes, y quizás hayas notado que tu sonrisa ya no brilla tanto como antes. Si estás pensando en probar algún tratamiento o producto para blanquear los dientes, pero no sabés por dónde empezar, seguí leyendo para descubrirlo. Conocé las principales diferencias entre los diferentes productos blanqueadores, por qué el blanqueamiento dental que realiza tu odontólogo es tan efectivo y cómo elegir el producto que mejor se adapte a tus necesidades.
La forma más rápida y efectiva de blanquear los dientes suele ser someterse a un tratamiento profesional en un consultorio odontológico. Los tratamientos de blanqueamiento dental que se administran en el consultorio incluyen mayores concentraciones de agentes blanqueadores que los productos de venta libre. De hecho, muchas personas notan los dientes visiblemente más blancos con solo una sesión. No obstante, otras personas pueden necesitar hasta tres sesiones para completar el tratamiento.
La mayoría de los odontólogos ofrecen servicios de blanqueamiento profesional, tanto tratamientos en el consultorio como productos blanqueadores para usar en casa. Primero, te deberán realizar un examen para saber si podés realizarte un blanqueamiento dental. Si sos buen candidato, puede que antes tengas que realizarte otros procedimientos dentales, como tratamientos de caries o gingivitis. Tu boca debe estar sana antes de comenzar un programa de blanqueamiento dental. El blanqueamiento dental profesional se puede completar en la clínica dental usando geles blanqueadores y una luz especial para potenciar su efecto.
Los protectores blanqueadores personalizados se llenan con el gel blanqueador que ofrece el dentista para realizar el tratamiento en casa. Dependiendo de los productos utilizados, deberás llevar los protectores en diferentes momentos del día y períodos. Tu odontólogo te explicará cómo usar el producto para conseguir los mejores resultados posibles. Una vez completado el plan de blanqueamiento en casa, tu odontólogo te examinará para evaluar el éxito del tratamiento blanqueador.
El blanqueamiento dental en casa es más cómodo. Solo tenés que seguir atentamente las instrucciones para conseguir los mejores resultados y usar el producto de forma segura. Todos los productos blanqueadores pueden causar sensibilidad dental e irritar el tejido gingival si se produce un contacto prolongado.
Los procedimientos de blanqueamiento profesional en el consultorio son la forma más rápida y efectiva de blanquear los dientes, ya que tu odontólogo puede supervisar el progreso del blanqueamiento mientras protege tus dientes y encías. Sin embargo, estos tratamientos suelen ser costosos y puede que tu seguro dental no los cubra. Por suerte, en las tiendas podemos comprar blanqueadores dentales que eliminan las manchas superficiales y ayudan a conseguir una sonrisa visiblemente más brillante. Pedile a tu odontólogo que te recomiende blanqueadores dentales comerciales que sean seguros, ya que algunos pueden resultar demasiado abrasivos si se usan con regularidad.
Para blanquearse los dientes no hace falta cambiar de hábitos. Existen ciertos productos que podés incorporar a tu rutina diaria o llevar en el bolso para blanquearte los dientes en cualquier lugar. Productos para blanquear los dientes en casa:
Los lápices blanqueadores son rápidos y fáciles de usar y podés llevarlos siempre con vos. Los lápices blanqueadores son cepillos finos rellenos de un gel blanqueador. Para blanquear los dientes solo hay que aplicar sobre ellos una fina capa de gel, como si fuera un esmalte de uñas. Para garantizar un blanqueamiento uniforme, aplicá el gel por la superficie frontal total de cada diente.
Los lápices blanqueadores son perfectos para usarlos antes de un evento especial. Se puede conseguir una diferencia notable en el tono de los dientes iluminando la capa exterior del esmalte dental. Sin embargo, el gel no penetra en las capas internas del diente, lo que limita la efectividad general del resultado.
Si querés eliminar las manchas de los dientes de forma gradual, la pasta dental blanqueadora y el enjuague bucal blanqueador son dos opciones sencillas. Existen diversos tipos de pasta dental que pueden iluminar tu sonrisa, como las pastas dentales con pequeñas cantidades de peróxido, que penetran en los dientes para blanquearlos, y bicarbonato de sodio, que ayuda a eliminar las manchas superficiales. La pasta dental blanqueadora se usa como cualquier otro tipo de pasta de dientes. Solo tenés que cepillarte los dientes dos veces al día y los dientes se irán aclarando poco a poco.
La pasta dental blanqueadora y el enjuague bucal blanqueador eliminan las manchas de forma gradual a medida que te lavás los dientes y te enjuagás la boca. También ayudan a eliminar la decoloración dental causada por ciertos alimentos que manchan los dientes, como el café o el vino tinto. No obstante, la pasta dental blanqueadora no es tan efectiva como los protectores o los geles blanqueadores.
La pasta dental blanqueadora también es una buena opción para mantener el tono de los dientes después de un blanqueamiento profesional y para asegurarse de que los dientes permanezcan blancos más tiempo, sobre todo si seguís consumiendo alimentos y bebidas que manchan los dientes.
Las tiras blanqueadoras se pueden comprar fácilmente en la mayoría de las tiendas y están disponibles en diferentes concentraciones. Estas finas tiras de plástico, recubiertas por un lado de gel blanqueador, se aplican sobre la cara frontal de los dientes. La mayoría de las personas usan dos tiras, una para los dientes superiores y otra para los inferiores, las cuales se pueden llevar de manera simultánea.
Las tiras blanqueadoras son muy cómodas y populares, pero es fundamental seguir las instrucciones de aplicación y los tiempos de uso para conseguir un óptimo resultado. Hay que tener cuidado de no aplicar la tira sobre la encía, ya que el gel puede irritar el tejido gingival. Las tiras blanqueadoras no son tan fáciles de llevar y sencillas de usar como los lápices o las pastas dentales blanqueadoras, pero suelen tener más peróxido o agente blanqueador que estos productos.
Antes de usar cualquier sistema de blanqueamiento dental es fundamental que consultés a tu odontólogo. El blanqueamiento dental no es apropiado para todo el mundo y tampoco está recomendado en niños.
El blanqueamiento químico puede irritar los dientes y las encías sensibles, especialmente si tenés una enfermedad de las encías. Si tus dientes tienen manchas marrones o grises, puede que el resultado del blanqueamiento no sea homogéneo. Los empastes y las coronas (o fundas) dentales no se pueden blanquear, por lo que si se blanquean los dientes adyacentes, estos pueden parecer más oscuros. Si tenés pensado cambiarte los empastes o las coronas, blanqueate los dientes antes para que tu odontólogo pueda usar un material de tratamiento acorde en un tono más claro.
Existen diversas opciones para blanquear los dientes, y tu odontólogo te puede ayudar a elegir la más adecuada para vos, por ejemplo, alternativas como carillas para iluminar tu sonrisa.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
