Foramen mandibular: Función y anatomía
La cavidad bucal consiste en dos partes: el maxilar superior y el maxilar inferior (mandíbula). Estos huesos vitales trabajan de forma sincronizada para ayudarle a comer, hablar y crear expresiones faciales. La mandíbula es el único hueso del cráneo que se mueve. Durante las actividades mencionadas, se desplaza hacia arriba y hacia abajo para masticar, ayudarle a producir sonidos y cambiar la forma de su boca. La mandíbula se conecta al cráneo a través de la articulación temporomandibular (ATM).
El foramen mandibular en sí es la apertura en forma de canal que se encuentra de cada lado de la mandíbula (lo cual explica esa parte de su nombre). Aunque en sí no contiene ningún músculo, está conectado a los de la cara y del cuello.
El foramen mandibular es una estructura esencial que alberga nervios y vasos sanguíneos que van de la boca a otros lugares del cuerpo. Estos nervios y vasos sanguíneos permiten que usted pueda experimentar sensaciones en los dientes y que la sangre llegue a sus huesos, piel, músculos, dientes, encías y otros tejidos.
El foramen mandibular contiene:
- La vena, la arteria y el nervio alveolar inferior
- La rama de la arteria maxilar
- La rama del nervio trigémino
- La arteria mentoniana