El cuerpo humano tiene muchas partes y funciones de las que dependemos todos los días sin que pensemos mucho en cómo se desarrollan. Por ejemplo, si se lame los labios, inmediatamente se dará cuenta de la presencia de saliva. Pero ¿qué es la saliva en realidad, cómo se produce y qué papel tiene en la salud de la boca? Es aquí donde entra en juego la glándula sublingual.
La saliva y las glándulas salivales
La saliva es un líquido que contiene minerales que ayudan a disminuir el nivel de acidez de la boca. Esto evita la formación de caries y el desgaste del esmalte dental. Además, la saliva lubrica los alimentos al masticarlos para que pasen del esófago al estómago. Producimos saliva con las tres glándulas salivales mayores que se encuentran en el paladar, las mejillas y la parte inferior de la boca. Estas tres glándulas son la parótida, la submandibular y la sublingual.
Glándula sublingual
La tercera de las tres glándulas salivales mayores es la sublingual. Según los Institutos Nacionales de la Salud de los E.U.A., tenemos dos glándulas sublinguales, una de cada lado de la parte frontal de la parte inferior de la boca. Estas glándulas solo producen el 5 por ciento del suministro de saliva de la boca, de acuerdo con Cedars-Sinai.
Las glándulas salivales: Problemas y complicaciones
Las glándulas sublinguales pueden tener problemas de salud al igual que las demás glándulas salivales. A continuación, presentamos algunas de las más comunes y sus formas de tratamiento.
Los cálculos salivales son el resultado de la acumulación de calcio en el conducto de la glándula salival y bloquean la secreción de saliva a la boca. El 87 por ciento de las veces, los cálculos salivales se presentan en la glándula submandibular, pero, según un estudio de los Archivos Europeos de Otorrinolaringología, también pueden afectar a las glándulas parótida y sublingual. El tratamiento depende de varios factores. Los cálculos pequeños se pueden tratar aplicando compresas calientes y bebiendo más agua. El dentista debe extraer los cálculos más grandes.
La sialadenitis es la inflamación de la glándula salival ocasionada por un virus o una bacteria, según la Clínica de Cleveland. Esta afección se presenta principalmente en las glándulas parótida y submandibular. Algunos de los síntomas incluyen menor flujo de saliva, glándulas salivales inflamadas y resequedad en la boca. La enfermedad se puede tratar con antibióticos, masajes de las glándulas y el consumo de jugo de limón y de caramelos duros. En algunos casos podría ser necesario un procedimiento quirúrgico.
El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune que puede afectar las glándulas salivales. Los síntomas incluyen inflamación de las glándulas salivales, sequedad en la boca y en los ojos, salpullidos cutáneos y dolor e inflamación en las articulaciones, explica la Mayo Clinic. El síndrome se puede tratar con medicamentos especializados en ciertos aspectos de la enfermedad. En algunos casos podría ser necesaria una cirugía de los conductos lagrimales.
Una boca saludable es parte esencial de la salud general de una persona. Un buen cuidado bucal empieza por cepillarse los dientes al menos dos veces al día y el uso de hilo dental para cubrir los lugares a los que un cepillo no llega. Pruebe usar también un enjuague bucal que restaure el calcio natural de la boca y repare el esmalte debilitado. Además, se recomienda acudir a limpiezas dentales periódicas con su dentista.