4. Consuma una dieta equilibrada
De acuerdo con Aída Borges Yáñez de la Facultad de Odontología de la UNAM, existe una relación estrecha entre el estado nutricional de las personas y su salud dental, por lo que es importante llevar una buena alimentación con un consumo limitado de azúcar. Aunque los azúcares son necesarios para que el cuerpo funcione correctamente, también son una fuente de alimento para las bacterias en la boca, lo que resulta en la producción de ácidos. Estos ácidos son los responsables de la erosión y el desgaste dental.
Elija alimentos como los granos enteros, las frutas, los vegetales, las proteínas magras y los lácteos con bajo contenido de grasa para su salud bucal en general. Según la FES Iztacala de la UNAM, los alimentos que dañan la salud bucal incluyen:
- Refrescos
- Dulces y caramelos
- Galletas
- Pasteles
- Otros alimentos con carbohidratos refinados
La Universidad de Oriente, por su parte, recomienda beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día, ya que esta estimula la producción de saliva, y ambas ayudan a enjuagar la boca y a eliminar restos de alimentos y ácidos de la superficie de los dientes. Otro dato interesante es que la boca produce menos saliva cuando comemos colaciones que cuando comemos comidas completas, por lo que lo primero no se recomienda.