Cuando se trata de una sonrisa radiante, los dientes tienden a robarse el protagonismo. La verdad es que las encías no suelen recibir mucha atención, ¡a menos que haya algo malo en ellas! Además, en la mayoría de las veces, ese “algo malo” es la gingivitis, una infección bacteriana que puede causar inflamación y sangrado en las encías.
La gingivitis es mucho más común de lo que se imagina y puede evolucionar a infecciones más graves e incluso a la pérdida de dientes. Siga leyendo para saber más sobre los signos, síntomas y tratamientos de esta enfermedad, junto con algunos consejos preventivos que puede incorporar para mantener su sonrisa saludable y bonita, ¡encías incluidas!
¿Qué es la gingivitis?
Gingivitis.
Si nota las encías hinchadas, inflamadas o sensibles cuando se cepilla, es posible que tenga gingivitis. Se trata de una forma leve de enfermedad de las encías causada por la placa, una película bacteriana pegajosa que puede acumularse en los dientes y alrededor del borde de las encías. Si no se trata, la gingivitis puede transformarse en una periodontitis. Esta forma más grave de enfermedad gingival puede hacer que los dientes se aflojen o incluso se caigan.
Según la publicación de la revista Journal of Dental Research, casi la mitad de la población estadounidense de más de 30 años (el 47,1 % para ser exactos) sufre alguna forma de la enfermedad de las encías.
Pero no se preocupe, podemos ayudarle a evitar ese destino. La gingivitis es reversible con un diagnóstico y tratamiento rápidos, y puede prevenirse por completo. Conocer sus factores de riesgo puede ser útil para reducirlos y prevenir las caries.
¿Cómo puedo prevenir la gingivitis?
La principal causa de la acumulación de placa y la gingivitis es una higiene bucal deficiente. Si no se cepilla correctamente o con la frecuencia suficiente, la placa puede acumularse en los dientes y endurecerse hasta convertirse en sarro (cálculo). Las bacterias de la placa también se alimentan de los azúcares y almidones libres de su dieta, por lo que comer muchos de estos alimentos también puede contribuir a su acumulación.
También hay otros factores de riesgo que debe conocer:
- Fumar. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EUA (CDC), los fumadores tienen el doble de probabilidades que los no fumadores de padecer enfermedades de las encías.
- Problemas de salud como el estrés o la obesidad.
- Enfermedades sistémicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la osteoporosis.
- Cambios hormonales, durante la pubertad, el embarazo o la menopausia.
- La edad. Según una publicación de la revista Journal of Dental Research, el 64 % de los adultos mayores de 65 años padecen una enfermedad periodontal moderada o grave.
- Medicamentos. Muchos medicamentos tienen efectos secundarios que pueden contribuir a la gingivitis. Comente sus inquietudes con el médico que le prescribe el medicamento.
- Deficiencia de nutrientes. El riesgo de gingivitis aumenta con la falta de ciertas vitaminas esenciales para la salud de las encías, como las vitaminas C, D y K.
Genética. Es más probable que padezca gingivitis si tiene familiares con esta afección. Se están evaluando otras enfermedades en busca de posibles conexiones con la enfermedad de las encías, como el cáncer de páncreas, la enfermedad pulmonar y la artritis reumatoide.
¿La gingivitis es hereditaria?
Según la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), la genética es un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de las encías. Así que si un miembro cercano de su familia, como un padre o un hermano, padece gingivitis, usted tiene un mayor riesgo de desarrollar también la enfermedad de las encías.
Sin embargo, una predisposición genética no significa necesariamente que esté destinado a tener enfermedades de las encías. La genética es solo uno de los muchos factores de riesgo que pueden contribuir a la gingivitis, y no es precisamente el más influyente. Con una buena higiene bucal y unos buenos hábitos alimentarios, puede reducir notablemente el riesgo de padecer enfermedades de las encías, independientemente de su herencia genética o de la salud bucal de sus familiares.
Cómo saber si tiene gingivitis
Si observa alguno de los siguientes síntomas, es posible que tenga gingivitis:
- Tener las encías están hinchadas o inflamadas.
- Sentir dolor al tocar las encías.
- Se ven enrojecidas e inflamadas, en lugar de rosadas y saludables.
- Sangrado al cepillarse o usar el hilo dental.
- Mal aliento o un sabor desagradable en la boca.
Los siguientes síntomas indican que la gingivitis puede haber evolucionado a periodontitis o enfermedad avanzada de las encías:
- Encías retraídas que parecen separarse de los dientes.
- Dientes que parecen más largos.
- Una zona dentaria más oscura y con hendiduras cerca de la encía (raíz dentaria visible).
- Dientes flojos o que se mueven.
- Cambios en la mordida que no se siente bien alineada.
- Dolor al masticar.
- Dientes sensibles al calor, el frío o el tacto.
Si observa síntomas de la enfermedad de las encías, programe una cita con su dentista o higienista dental de inmediato. La gingivitis puede revertirse, pero el daño de la periodontitis no. Entre más pronto comience a tratar la enfermedad de las encías, mejor.
Puede que no tenga síntomas de gingivitis, ¡felicidades! Pero si hace tiempo que no va al dentista, es una buena idea que programe una cita para una revisión de todos modos. La gingivitis a veces no presenta síntomas, pero su dentista o higienista dental puede detectarla en una revisión de rutina. Eso significa que puede tratarla rápida y fácilmente, antes de que le cause problemas.
¿La gingivitis es dolorosa?
La gingivitis no es necesariamente dolorosa, pero puede resultar incómoda. A medida que sus encías se inflaman, pueden sentirse doloridas cuando las toca, especialmente al comer, cepillarse o usar hilo dental.
Si nota sensibilidad dental cuando consume algún alimento o bebida caliente o frío, o le duele al masticar, podría ser un signo de que la gingivitis ha progresado a periodontitis.
Si experimenta dolor en las encías o los dientes, siempre es una buena idea acudir a una revisión dental para ver qué está pasando. Aunque no crea tener una enfermedad de las encías, el dolor puede ser un síntoma de otras afecciones dentales que necesitan tratamiento, como caries o infecciones. Siempre es mejor ir sobre seguro y detectar cualquier problema a tiempo.
¿La gingivitis es contagiosa?
De hecho, las bacterias que causan la gingivitis son contagiosas y pueden transmitirse por medio de la saliva, por ejemplo, al besarse o al compartir utensilios. Sin embargo, ¿eso significa que puede contraer la gingivitis si su pareja la padece? ¡No necesariamente!
En realidad, las bacterias que causan la gingivitis también están presentes en muchas bocas saludables. Suelen mantenerse a raya gracias al sistema inmunológico y a las bacterias buenas que también viven en la boca, así como a los hábitos diarios de cepillado y uso del hilo dental.
Sin embargo, si algo perturba este sistema equilibrado, una higiene bucal deficiente, un sistema inmunológico deteriorado, el tabaquismo, etc., las bacterias pueden prosperar y usted puede desarrollar gingivitis.
Por ello, aunque debe esforzarse por evitar la transmisión (por ejemplo, no compartir vasos o cepillos de dientes), la mejor forma de protegerse es mantener siempre una higiene bucal, una dieta y unos hábitos de vida excelentes.
Cómo eliminar la gingivitis
Si tiene una gingivitis leve, es posible que pueda tratarla en casa con una excelente higiene bucal, productos adaptados y buenos hábitos alimentarios. Asegúrese de hacer lo siguiente:
- Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta de dientes con flúor y un cepillo de cerdas suaves.
- Incorpore una pasta de dientes antibacteriana para fortalecer las encías.
- Utilice hilo dental u otro instrumento de limpieza interdental una vez al día.
- Use un enjuague bucal antiséptico al menos una vez al día.
- Cepíllese la lengua o utilice un raspador lingual.
- Reduzca el consumo de alimentos y bebidas azucarados.
- Coma muchas frutas y verduras crujientes y ricas en nutrientes que eliminarán la placa mientras mastica.
- Deje de fumar o consumir tabaco.
Si los síntomas de la gingivitis no se resuelven o si tiene síntomas de una enfermedad de las encías más avanzada, acuda a su higienista dental o dentista. Probablemente le realice una limpieza para deshacerse de cualquier placa o sarro persistente, y podrá aconsejarle si es necesario algún tratamiento más avanzado.
Cómo prevenir la gingivitis
Puede prevenir la gingivitis con los mismos buenos hábitos de higiene bucal, de alimentación y de estilo de vida que se mencionan anteriormente. Si cuida de su salud bucal de forma proactiva, tendrá más posibilidades de mantener sus encías libres de gingivitis.
Además, no deje de acudir a su dentista para sus consultas periódicas. Esto no solo mantendrá sus dientes blancos como perlas, sino que también le dará la oportunidad de abordar cualquier problema potencial de las encías desde el principio, cuando el tratamiento es más fácil y eficaz. Su higienista dental y su dentista pueden ayudarle a proteger su salud bucal en el futuro, ¡así que no dude en pedirles consejo profesional!