El odontólogo va más allá de la observación de los dientes. Durante tu visita de rutina, el odontólogo puede realizar un examen de detección de cáncer para evaluar el riesgo de desarrollar cáncer en la garganta. Muchos de los factores de riesgo del cáncer son simples opciones de estilo de vida. Como tal, el objetivo de estas visitas periódicas no es solo evaluar el riesgo de cáncer, sino minimizar las posibilidades de desarrollar una enfermedad debilitante. Informate sobre las señales de aviso del cáncer en la zona de la garganta.
¿Qué es el cáncer de garganta?
El cáncer de garganta se refiere a un conjunto de cánceres en la garganta (faringe), la laringe o las amígdalas. Según el Centro Oncológico MD Anderson (MD Anderson Cancer Center), más de 30.000 personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con algún cáncer en esta zona de la cabeza y el cuello en 2018.
Como describen los Centros de Tratamiento del Cáncer de América (CTCA), existen muchos subtipos de cánceres de garganta:
- Carcinoma de células escamosas, el cáncer de garganta más común en Estados Unidos.
- Adenocarcinoma, que se desarrolla en las glándulas faríngeas.
- Sarcoma, que se forma en las fibras musculares del cuello.
- Cáncer laríngeo, que se presenta en la laringe.
- Cáncer faríngeo, que puede desarrollarse en la nasofaringe (parte superior de la garganta detrás de la nariz), orofaringe (parte media de la garganta detrás de la boca) e hipofaringe (encima de la laringe).
Factores de riesgo del cáncer de garganta
Existen muchos factores de riesgo de estos tipos de cáncer, como advierte el MD Anderson Cancer Center. El virus del papiloma humano representa el 70% de todos los casos de cáncer orofaríngeo. Consumir productos de tabaco o beber alcohol también puede aumentar el riesgo. Las personas mayores, generalmente de más de 60 años, son las más propensas a desarrollar estos tipos de cáncer. Además, los hombres suelen tener cinco veces más probabilidades que las mujeres de contraer cáncer de garganta.
Señales de aviso
El cáncer de cabeza y cuello suele ir acompañado de señales de aviso genéricas que pueden recomendar la realización de un chequeo. Los Centros CTCA señalan que la primera señal de aviso es un dolor de garganta persistente por más de dos semanas. A medida que avanza la enfermedad, se puede experimentar:
- Tos
- Dificultad para tragar
- Cambios vocales
- Dolor de oído o mandíbula
- Llagas blancas en la boca
- Dificultad para respirar
- Pérdida de peso
- Dolor de cabeza
- Hinchazón de ojos, mandíbula, garganta o cuello
- Sangrado buconasal
Estos cánceres pueden extenderse a zonas cercanas, y manifestar otros signos y síntomas. Por ejemplo, los cánceres de garganta pueden extenderse a la boca, los ganglios linfáticos o los labios.
Exámenes y diagnóstico
Las pruebas de detección periódicas pueden ayudarte a conocer y minimizar el riesgo de cáncer; además, tu odontólogo o médico podrá determinar la presencia de un tumor. El Memorial Sloan Kettering Cancer Center recomienda realizar un examen físico anual de la cabeza y el cuello en el contexto de la atención primaria. Los individuos con mayor riesgo de cáncer de garganta tienen que someterse a exámenes más frecuentes.
El odontólogo analiza las lesiones bucales y puede evaluar el tejido anormal con procedimientos de tinción, como describe el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Si se sospecha de un tumor canceroso, se prescribirá una biopsia de las células posiblemente cancerosas y se obtendrán imágenes con exploraciones y procedimientos de microscopio.
Opciones de tratamiento
En caso de desarrollar cáncer de cabeza o cuello, existen opciones de tratamiento. Tu oncólogo trabajará con vos para decidir si la mejor solución es la cirugía, quimioterapia, radiación o terapia específica. Averiguar la etapa de desarrollo del cáncer, como describen los Centros CTCA, ayuda a decidir cuál es el mejor tratamiento. Un equipo médico te ayudará a controlar los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer, que pueden incluir llagas orales y sequedad bucal, como explica la Asociación Dental Estadounidense.
La idea de desarrollar cáncer da miedo. Sin embargo, se pueden minimizar las posibilidades de desarrollar cáncer, y tu odontólogo puede llevar a cabo evaluaciones de detección durante las visitas periódicas. Con estos conocimientos, el riesgo de cáncer de cabeza y cuello puede ser menos abrumador.