¿A veces te tapás la boca mientras sonreís o hablás? ¿Te faltan dientes?
Si alguna vez ocultás la boca porque te preocupa revelar que te faltan dientes, tenés que saber que no estás solo.
Es natural sentirse avergonzado, aunque no hay razón para ello. Los dientes inexistentes pueden ser genéticos, causados por una condición denominada anodoncia. Descubrí cómo obtener un diagnóstico y cuáles son los tratamientos de anodoncia. Y lo más importante, ¡recordá no esconder tu sonrisa!
¿Qué es la anodoncia? Es un tipo de agenesia dentaria. Según su gravedad, hay tres tipos de agenesia dentaria:
1. Anodoncia. Esta condición genética se define como la ausencia de todos los dientes.
2. Oligodoncia. Según la Organización Nacional de Enfermedades Inusuales estadounidense, la oligodoncia es genética. Pueden diagnosticarte oligodoncia si te faltan seis o más dientes.
3. Hipodoncia. Esta condición también es genética e implica la ausencia de uno a cinco dientes.
Aunque sabemos que la anodoncia es causada por un defecto genético, no sabemos qué mutación genética específica la ocasiona.
El análisis realizado por la revista Dental Research Journal a partir de muchos estudios fundamentales sobre el tema revela que la anodoncia es más habitual en mujeres que en hombres.
La mejor forma de diagnosticar la anodoncia es mediante radiografías dentales. Además, los médicos están atentos a otros factores como dientes más pequeños, incisivos laterales en forma de clavija, dientes cónicos, molares de taurodoncia y dentición espaciada.
Como la ausencia total de dientes es muy poco habitual, las radiografías permiten a los médicos determinar si hay dientes ocultos en las encías.
Algunas personas dan por sentado que los problemas asociados a la falta de dientes son puramente estéticos. Este no es necesariamente así. Cada diente cumple una función para ayudar a hablar, comer o masticar. La falta de dientes puede ocasionar problemas de funcionamiento y afectar el habla y la alimentación.
¿Cómo se puede tratar la anodoncia? Muchos pacientes deciden buscar soluciones cosméticas como implantes, dentaduras postizas o puentes. Consultá con el odontólogo para saber cuál es la opción ideal en tu caso.
Incluso si te faltan algunos dientes, el cuidado bucal sigue siendo importante. Usá un buen enjuague bucal antibacteriano para mantener las encías saludables. También podés cepillarte la lengua para mantener la boca fresca.
Lo más importante, tanto si decidís invertir en el reemplazo de dientes y buscar un tratamiento de anodoncia como si no, es aceptar tu sonrisa. No permitas que nada te borre tu sonrisa. Después de todo, el mundo la necesita.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
