Todos hemos tenido problemas para tragar la comida en algún momento, sobre todo si comimos demasiado rápido, tragamos demasiada comida de golpe o no masticamos lo suficiente los alimentos. Por lo general, no es nada grave.
Pero si sentís que la comida se te queda atascada en la garganta al tragar más de lo habitual, puede ser un motivo de preocupación. Podrías sufrir disfagia, una afección en sí misma o un síntoma de otra afección más importante.
Si sospechás que podés padecer disfagia, conocé los tipos, los factores de riesgo y sus causas. Los tratamientos pueden ayudarte a controlar la afección, pero tené en cuenta los síntomas de la disfagia para buscar tratamiento lo antes posible. El acto habitual de tragar es un logro sorprendentemente complejo que de costumbre hacemos sin esfuerzo.