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Enjuagues bucales con clorhexidina: ¿Son lo mejor para usted?

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Si usted o alguien cercano a usted recibió una receta para un enjuague bucal con clorhexidina, es probable que sea para tratar la enfermedad de las encías. Este enjuague bucal de venta con receta contiene un químico llamado clorhexidina, que elimina las bacterias dañinas de la boca. Hay varios enjuagues bucales antimicrobianos de venta con receta que se usan para tratar la gingivitis y promover la recuperación de las encías inflamadas.

¿Para qué sirven los enjuagues bucales con clorhexidina?

Los enjuagues de este tipo se usan para tratar la gingivitis, que es un estadio leve de la enfermedad de las encías. Los síntomas incluyen mal aliento y enrojecimiento, así como inflamación y sangrado de las encías. Aunque cepillarse los dientes y las encías dos veces al día y usar hilo dental una vez al día ayudan a prevenir la enfermedad de las encías, un enjuague bucal de venta con receta puede ayudar a reducir los síntomas cuando la enfermedad se encuentra en su primera etapa.

Sin embargo, según la Mayo Clinic , los enjuagues bucales con clorhexidina no son adecuados para tratar la periodontitis, que es una etapa grave de la enfermedad de las encías. Cuando la enfermedad llega a esta etapa avanzada, ocasiona síntomas más problemáticos, como encías retraídas, pus, sensibilidad de los dientes y dientes flojos.

¿Cómo funciona?

Al enjuagarse la boca con un enjuague bucal de este tipo, la clorhexidina que es el ingrediente activo, comienza inmediatamente a eliminar las bacterias dañinas en la boca. El efecto continúa incluso después de escupir el enjuague bucal. La FDA declaró que, después de seis meses de uso, los niveles de bacterias en la boca que se examinaron en el estudio se redujeron en un 97 por ciento. La FDA también explica que el 30 por ciento de la clorhexidina permanece en la boca después de usar el enjuague bucal, de modo que el químico sigue eliminando bacterias entre cada uso.

¿Tiene efectos secundarios?

Los enjuagues bucales con clorhexidina pueden tener algunos efectos secundarios, pero estos suelen ser menores. La Mayo Clinic menciona un cambio en el sentido del gusto, un incremento en la acumulación de tártaro y manchado de los dientes, las encías y los aparatos dentales. Cuando las restauraciones dentales se manchan, pueden ser difíciles de limpiar.

Los efectos secundarios graves son poco frecuentes. Algunas personas experimentan una inflamación de las glándulas linfáticas e irritación en la boca y en la punta de la lengua. Los efectos secundarios poco frecuentes se presentan debido a una reacción alérgica al enjuague bucal e incluyen erupciones cutáneas, urticaria, comezón, inflamación del rostro y dificultad para respirar.

Consulte a su médico o dentista si experimenta algún efecto secundario por el uso de un enjuague bucal con clorhexidina. Es posible que le pueda dar otra solución.

¿Es seguro?

Solamente un médico o un dentista puede prescribir enjuagues bucales con clorhexidina. Sin embargo, bajo la dirección de un profesional de la salud, el producto es seguro, siempre que se use de acuerdo con las indicaciones. No use enjuagues bucales con clorhexidina durante más de seis meses sin consultar previamente a su médico o dentista. En caso de que niños pequeños ingieran accidentalmente más de 120 ml del enjuague bucal, solicite atención médica.

Aunque el enjuague bucal es eficaz para la eliminación de bacterias en la boca en casos leves de la enfermedad de las encías, su uso no sustituye el cepillado de dientes ni el uso de hilo dental regulares para una buena salud bucal. La enfermedad de las encías es una afección dental grave que puede ocasionar dolor bucal, sangrado y pérdida de dientes, por lo que es importante que tome las medidas necesarias para prevenirla. Además del uso regular de hilo dental, pruebe usar cepillos de dientes con cerdas externas suaves y curvas para limpiar el borde de las encías y con cerdas internas más firmes para una limpieza eficaz de los dientes.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.