Los labios se hinchan cuando los vasos sanguíneos se dilatan y se acumula líquido o sangre en la fina piel y la mucosa subyacente. Esto puede ocurrir por varias razones que vamos a explorar.
Un golpe directo en los labios, por ejemplo durante deportes o por un accidente, puede causar hinchazón por acumulación de sangre justo debajo de la piel. En la mayoría de los casos, la hinchazón desaparece con hielo y reposo. Sin embargo, si hay cortes profundos, puede presentarse sangrado o mayor dolor.
La inflamación de los labios puede deberse a una reacción alérgica (angioedema), que es una respuesta en la que el cuerpo libera histamina. Esto puede ser causado por pólenes, alimentos, medicamentos o cosméticos. Si además hay dificultad para respirar o hinchazón en la garganta, es necesario buscar atención médica de inmediato.
Si los labios o la boca presentan heridas o ampollas, una infección bacteriana puede provocar hinchazón, calor o enrojecimiento. No manipules las lesiones y busca atención médica si el síntoma empeora.
Sustancias cáusticas como productos de limpieza, numerosas cremas o algunos ingredientes cosméticos pueden irritar la piel sensible de los labios y causar hinchazón.
En casos menos comunes, las labios hinchados causas pueden incluir condiciones como angioedema hereditario, queloides o respuestas médicas a enfermedades como leucemia o linfomas.
Debés acudir al profesional si, tras varios días, persisten los síntomas, si hay dificultad para respirar, fiebre, sangrado que no para o si no se identifica la causa inmediata. Estos pueden indicar una condición más grave que requiere diagnóstico médico.
Aplicá hielo o compresas frías sin presionar demasiado.
Evitá tocar o reventar las zonas afectadas.
Si es por alergia, tomá antihistamínicos de venta libre según indicación médica.
Mantené una buena higiene bucal con un dentífrico adecuado como Colgate Total 12, para prevenir infecciones y evitar inflamaciones innecesarias.
Para prevenir la mayoría de las causas de labios hinchados, es esencial usar protección en actividades de riesgo, identificar posibles alergias y mantener una rutina de higiene bucal adecuada, sin omitir las visitas regulares al dentista.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
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Realizá nuestra evaluación de salud bucal para sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado.
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