El aceite de clavo puede usarse temporalmente para disminuir el dolor y la inflamación que se producen junto con un dolor de dientes. Para aplicar este remedio casero para el dolor de diente, moja una bolita de algodón en aceite de clavo y deja que absorba unas cuantas gotas. Luego, frota suavemente la bolita de algodón sobre la zona adolorida de tus dientes o encías.
El aceite de clavo contiene eugenol, un anestésico natural, que hace que este remedio funcione. Sin embargo, el aceite de clavo solo ayuda a aminorar el dolor de dientes; pero no cura el problema subyacente. El aceite de clavo no tiene un buen sabor, por lo que debes saber que este remedio puede ser un tanto desagradable de probar.