La boca es una parte del organismo que recibe una atención constante. Respirar, comer y hablar no sería posible sin el trabajo conjunto de todos sus componentes. La úvula es uno de esos componentes de la boca que, pese a no recibir la atención de los dientes o la lengua, tiene la misma importancia.
Anatomía oral
La pared superior de la boca está constituida por el paladar, un tejido húmedo cubierto por una membrana. El paladar consta de dos partes. En la parte delantera se encuentra el paladar duro que divide la cavidad nasal de la boca, mientras en la parte posterior hallamos el paladar blando que ayuda a bloquear el paso de la garganta mientras comemos y tomamos líquidos. La úvula (propiamente llamada úvula palatina) se encuentra en el paladar blando. Está rodeado por las amígdalas. Ambas estructuras se ubican en la faringe, que es la abertura de la garganta.
¿Qué hace la úvula?
Frente a diversas teorías científicas del pasado que sugerían que era un simple vestigio, esta estructura cumple un propósito. El fonoaudiólogo Daniel Gusmán, comenta que los músculos en el velo del paladar, incluida la campanilla, sirven para prevenir que la comida y los líquidos asciendan por detrás de la nariz.
Este conjunto de membranas mucosas, tejido conectivo y músculos es parte esencial de la articulación en el habla, así lo afirma la organización Lengua Pilagá. También evita la asfixia si un objeto voluminoso traspasa hacia la parte posterior de la garganta, activando el reflejo faríngeo.
Uvulitis
Esta parte del paladar blando, como muchas otras del organismo, no está exenta de inflamaciones y enfermedades. La uvulitis puede ser causada por una infección o alergia, según la Agremiación Odontológica de Berisso, La Plata y Ensenada. Los síntomas son dolor de garganta, enrojecimiento e hinchazón local, dificultad para tragar o una sensación de obstrucción en la parte posterior de la garganta.
Podés probar algunos remedios caseros antes de consultar a un médico por un caso de uvulitis:
- Tomá mucho líquido.
- Hacé gárgaras de agua tibia con sal.
- Usá un spray para la garganta de venta libre.
- Consultá a tu médico si podés tomar un analgésico de venta libre.
- No fumés y evitá la exposición al humo.
Si los síntomas no desaparecen o encontrás manchas rojas o blancas en la parte posterior de tu boca, podría tratarse de una infección bacteriana o faringitis estreptocócica. Los adultos también pueden contraerla, aunque el estreptococo afecta principalmente a los niños. Entre los síntomas reportados se encuentran garganta adolorida, ganglios cervicales palpables y dolorosos, y amígdalas enrojecidas e inflamadas.Consultá con tu médico en el caso de que padezcas la uvulitis con dolor o se prolongue por más de unos pocos días.
Apnea del sueño
La comunidad científica demuestra que el ronquido se debe a la obstrucción generada entre la úvula, el paladar blando y los tejidos que los rodean. Un paladar blando y grueso puede estrechar las vías respiratorias, y al estar suspendido, producir ruido. Una úvula larga puede obstruir el flujo de aire y aumentar la vibración empeorando la situación, como afirma la Fundación Arauz.
El ronquido puede ser más problemático de lo que pensás. Podría ser un síntoma de apnea obstructiva del sueño (AOS). La apnea del sueño es un trastorno con consecuencias potencialmente graves que hace que la respiración se inicie y se detenga de modo repetido durante el sueño. Uno de los principales mecanismos de la apnea obstructiva del sueño tiene que ver con la anatomía de la boca: los músculos del paladar blando se relajan, y las vías respiratorias se estrechan o incluso se cierran al dormir.
La Fundación Argentina del Tórax menciona los síntomas comunes: ronquidos intensos, somnolencia excesiva durante el día, irritabilidad, sueño inquieto, perdida de aliento en el sueño y boca seca al despertar. Las personas con más riesgo son las que sufren sobrepeso o determinadas afecciones, como presión arterial alta o diabetes.
Sin un diagnóstico y un tratamiento adecuados, la apnea del sueño puede agravar complicaciones médicas importantes como una presión arterial alta y enfermedades cardíacas. Consultá a un médico profesional si creés que padecés apnea del sueño.
La mayoría de las veces, ni siquiera notarás que tu úvula está ahí. Si tu uvulitis o problemas de garganta se complican, consultá con un médico.