Al inspeccionar tu sonrisa en el espejo, seguramente verás dos hileras de dientes lisos y rectangulares. ¿Sabías que, aunque no vieras tus dientes permanentes hasta después de bastantes años, comenzaron a desarrollarse incluso antes de que naciera? ¡El bebé empieza a desarrollar los dientes en el útero materno, ya a las veinte semanas de gestación! Y aunque todos esperamos terminar luciendo unos dientes lisos y perfectamente alineados en la edad adulta, el proceso de formación del diente puede generar anomalías. Un ejemplo de ello es una cúspide en garra. ¡Repasemos qué es una cúspide en garra, con qué frecuencia se produce, sus causas, sus efectos en la salud bucal y cómo tratarla!
¿Qué es una cúspide en garra?
Según un artículo en BMJ Case Reports, esta anomalía dental rara tiene lugar en la etapa anterior a la calcificación dentaria, normalmente debido a la evaginación. La evaginación se produce cuando surge una protuberancia fuera de la posición original de una estructura. Una cúspide dental es una extensión de la cara del diente que mira a la lengua. Pero, ¿por qué este tipo de anomalía dental se denomina una cúspide en garra? Su nombre deriva de su forma, parecida a una garra de águila.
¿Son frecuentes las cúspides en garra?
Las cúspides en garra son raras. Se cree que afectan a un porcentaje de la población que va del 0,04% al 8% del total, según un estudio publicado en Oral and Maxillofacial Pathology Journal (OMPJ). Puede darse una cúspide en un diente de leche (o primario), pero es más habitual en un diente permanente. El informe de OMPJ señala que las cúspides en garra aparecen en los dientes permanentes en un 75% de las ocasiones. Los dientes con cúspide en garra también afectan más a los hombres que a las mujeres.
Otro dato interesante sobre las cúspides en garra es que tienden a desarrollarse en unos dientes concretos. Según el informe de OMPJ, más del 92% de los casos se dan en los dientes superiores. Las cúspides en garra ocurren con mayor frecuencia en los incisivos laterales superiores, los dos dientes a la izquierda y la derecha de los dientes frontales centrales o los incisivos centrales superiores. Pueden producirse también en los incisivos centrales, y de forma ocasional en los caninos.
¿Cuál es la causa de una cúspide en garra?
Por desgracia, la razón exacta por la que algunas personas desarrollan una cúspide en garra se desconoce. Una revisión de la literatura publicada en Case Reports in Dentistry señala que probablemente sea una combinación de factores genéticos y ambientales los que contribuyen a la formación de las cúspides en garra, sin que haya una causa exclusiva.
Efectos sobre la salud dental
Por lo general, se formará una cúspide en garra en los lados de los dientes que muerden o miran a la lengua. Si la cúspide es pequeña, puede que un diente en garra no te cause ningún problema y puedas masticar, hablar y realizar otras funciones diarias con él. Pero si la cúspide es grande, puede favorecer otros problemas dentales como las caries, la irritación de las encías y las lesiones en labios o lengua. En algunos casos, una cúspide en garra puede llegar a dificultar tareas como hablar o comer.
Opciones de tratamiento de las cúspides en garra
El tratamiento de la cúspide en garra depende de diversos factores, como el tamaño de la cúspide, si hay pulpa en su interior y cuándo se diagnostica. Lo más importante para decidir el tratamiento adecuado es saber si la cúspide ocasiona un problema dental o afecta tu calidad de vida. Tu odontólogo podrá ayudarte a determinar el nivel de gravedad y el tipo de tratamiento, dado el caso.
Es posible que las cúspides pequeñas no necesiten ningún tratamiento. Una cúspide en garra pequeña puede irse desgastando con el tiempo y dar lugar a una superficie dental lisa. Sin embargo, si la cúspide contiene pulpa dental que se infecta o es lo suficientemente grande como para interferir en la masticación u otras funciones diarias, puede requerir algún tratamiento de endodoncia, como un tratamiento del conducto radicular.
Como señala la revisión de la literatura mencionada, hay una amplia gama de opciones de tratamiento en función de la gravedad de la cúspide en garra y los problemas adicionales que ocasiona. Los tratamientos necesarios pueden variar desde tratar el problema generado por una cúspide en garra menor, como la caries dental, hasta un tratamiento de varios meses de duración para extirpar la cúspide preservando la pulpa en un caso más grave.
Si adviertis una proyección en forma de cúspide u otro tipo de anomalía en tu dentadura, ¡lo mejor que podés hacer es acudir al odontólogo! Si el problema te produce malestar, tu odontólogo puede darte tranquilidad al informarte sobre esta anomalía y las posibles opciones de tratamiento. Las cúspides en garra no tienen por qué inhibir tu vida cotidiana ni cohibirte por la apariencia de tu boca. ¡Tu odontólogo te ayudará a definir un plan de tratamiento que alivie tus preocupaciones y te dé más seguridad en torno a la imagen de tu sonrisa!
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.