¿Cómo se trata la sensibilidad dental?
Tratamiento en el consultorio
Como la sensibilidad dental extrema puede deberse a un problema más complejo, es importante consultar a un dentista y tratar el asunto directamente. La solución puede incluir una corona, una incrustación "inlay" o una adhesión, según la gravedad del problema. Si tenés una enfermedad de las encías que evolucionó a una etapa crónica o avanzada, también deberás tratarla. Tu dentista puede ayudarte a realizar un plan de tratamiento.
Si perdiste tejido de las encías desde la raíz, tu dentista puede recomendarte un injerto de encía mediante cirugía para cubrir las raíces y protegerlas nuevamente. Si presentás una sensibilidad intensa y persistente, tu dentista te realizará una radiografía para determinar si una endodoncia podría ser la solución adecuada, la cual, según la Sociedad Argentina de Endodoncia (SAE), elimina el nervio por completo.
Tratamiento en el hogar
Si la sensibilidad dental es menos grave, podés tratarla con algunos métodos caseros simples. Podés aliviar la sensibilidad con una pasta dental desensibilizante que ayude a proteger la superficie del diente. Tu dentista también puede recomendarte un tratamiento con flúor en gel para fortalecer el esmalte dental actual y disminuir las sensaciones que se transmiten al nervio.
El mejor tratamiento de la sensibilidad dental es, no obstante, la prevención. Una vez desgastado el esmalte dental, no se puede recuperar. La sensibilidad dental puede prevenirse mediante el correcto cepillado de dientes y uso de hilo dental. Esto hará que los dientes y las encías estén saludables independientemente de cuán sensibles sean tus dientes. Asegurate de no cepillarte los dientes demasiado fuerte, ya que podés desgastar el esmalte dental con el tiempo. Probá usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y una pasta dental desensibilizante para proteger el esmalte.
En tu próximo turno, hablá con el dentista si tenés sensibilidad dental. Puede ofrecerte un diagnóstico correcto y recomendar las opciones de tratamiento para que vuelvas a sonreír.