¿Qué tanto dolor es excesivo?
Si ya está esperando sufrir molestias mientras su cuerpo sana después de un tratamiento de conducto radicular, ¿cómo puede saber si el dolor que está sintiendo es excesivo? Hay algunas formas de distinguirlo. Si el dolor que está sintiendo es tan grave que no puede vivir su vida normal, contacte a su dentista de inmediato. Algunas veces, las endodoncias pueden traer complicaciones consigo. Los síntomas incluyen un dolor muy fuerte, fiebre, inflamación, una mordida desigual (cuando muerde, el diente se siente "elevado") o un sentimiento de malestar. Es importante descartar infecciones, fisuras en el diente o fracturas que puedan afectar el proceso de curación.
Aunque las endodoncias tienen una tasa alta de éxito, algunos casos requieren de tratamiento, lo que por lo general se debe a infecciones recurrentes por bacterias. En estos casos, su dentista identificará la causa de la infección y hará una revisión para descartar la presencia de fisuras o fracturas en el diente o la raíz. El tratamiento subsecuente suele bastar para aliviar el dolor y las molestias, pero puede llegar a pasar que la mejor opción sea extraer el diente. Su dentista le podrá explicar los pros y los contras de cada opción y aconsejarle acerca de las medidas necesarias para que usted pueda tomar la mejor decisión.
No hay nada que temer en cuanto a las endodoncias, pero, si siente un dolor fuera de lo común, lo mejor que puede hacer para combatirlo es ponerse en contacto con su dentista. Informe a su dentista general o endodoncista de inmediato si siente dolor grave varios días después de su tratamiento. Él o ella podrá examinar su diente y ponerle en vías de recuperación.