Si solés cepillarte los dientes con demasiada fuerza, tenés una enfermedad de las encías, usás productos de tabaco o padecés de otros factores médicos o genéticos, es posible que experimentés la recesión de las encías, explica el Instituto CARIDE.
Cuando las encías se retraen, pueden quedar expuestas las raíces de los dientes, lo que aumenta el riesgo de padecer caries radiculares. La retracción de las encías puede dar lugar a problemas de sensibilidad a las temperaturas calientes y frías. Por suerte, hay varios tratamientos para tratar la recesión de las encías, como la cirugía de injerto gingival.
¿Qué es la cirugía de injerto gingival?
Una opción para tratar la recesión de las encías es la cirugía de injerto gingival. Es la técnica más empleada para tratar las encías retraídas. Durante el procedimiento, el odontólogo extrae tejido del paladar del paciente para injertarlo en la zona retraída de las encías. Posteriormente, el injerto se sutura para asegurarlo en su lugar y cubrir la estructura dental expuesta.
Ventajas y desventajas de la cirugía con injerto gingival
La cirugía con injerto gingival requiere el uso de bisturí y sutura, tal como se describe el procedimiento en este artículo. Con frecuencia, se puede realizar en varios dientes durante una sola sesión, lo que también la diferencia de otras técnicas que pueden tardar hasta un año en concluirse. Como se observa en un caso clínico realizado para la Universidad Nacional de Cuyo, la cobertura de las raíces se realiza con éxito en gran parte de los pacientes. Además, muchos de los pacientes quedan sumamente satisfechos con el resultado estético del tratamiento.
Como se trata de un procedimiento quirúrgico, los pacientes en recuperación podrían experimentar sangrado e inflamación leves, además de algunos días con molestias que se pueden controlar con medicamentos de venta libre. Sin embargo, no todas las personas son candidatas para esta técnica quirúrgica. Para que el tratamiento tenga éxito, primero se deben evaluar las condiciones de los dientes del paciente para elegir la técnica más adecuada. Esto requiere que los pacientes sean muy cuidadosos con su rutina de cuidado bucal. Debido a que cada caso de encías retraídas es diferente, el procedimiento podría no ser la mejor opción de tratamiento para todos.
Otros tratamientos para la recesión de encías
Si no sos candidato o candidata para la cirugía, existen algunas opciones de tratamiento alternativas. El odontólogo también puede recomendarte la cirugía a colgajo. Durante este tipo de procedimiento, el odontólogo hace una incisión en la encía y levanta el colgajo para limpiar la superficie que hay debajo. Después, el tejido de la encía se sutura nuevamente en su lugar.
La otra opción es tomar un injerto de tejido blando del paladar u otro lugar para ayudar a cubrir las raíces dentales expuestas, como lo describimos anteriormente. El objetivo de este procedimiento es estimular la regeneración de tejido colocando material biocompatible sobre el tejido o la superficie ósea que presenta el daño. Otro método parecido involucra la aplicación de un gel especial sobre la raíz afectada para ayudar a que crezca tejido nuevo.
Cuando pensés en tratamientos para reparar las encías retraídas, considerá la cirugía de injerto gingival como una opción. Debido a su alta tasa de éxito, vale la pena preguntarle a tu odontólogo si sos un buen candidato o candidata para este procedimiento.