Si alguna vez has tenido el infortunio de morderte accidentalmente la mejilla al masticar la comida, posiblemente recordarás haber tenido una llaga en la zona. Las llagas bucales provocadas por mordeduras de las mejillas generalmente no son preocupantes, pero ¿qué pasa si la llaga está llena de sangre? Ver una ampolla de sangre en la boca puede ser alarmante, pero, para tu tranquilidad, éstas suelen ser inofensivas y se curan por sí solas.
Angina bullosa hemorrágica
Médicamente, las ampollas de sangre en la boca pueden estar relacionadas con una afección conocida como angina bullosa hemorrágica (ABH). La angina bullosa hemorrágica (ABH) es una condición que afecta a las membranas mucosas y se caracteriza por la aparición repentina de una o más ampollas de sangre dentro de la cavidad oral, según la Clínica Dr. Hoogstra. Estas ampollas de color rojo oscuro o morado aparecen espontáneamente en la boca y pueden tardar varios días en reventarse. Las ampollas pueden estallar solas o debido a la acción de masticar. Una vez abiertas, generalmente se curan rápidamente y no dejan cicatrices. Aunque los síntomas suelen ser leves, algunos pacientes pueden sentir un dolor moderado en la zona de la ampolla.
Las ampollas de sangre pueden aparecer en cualquier parte de la boca, aunque son más comunes en el paladar blando. Ocurren principalmente en personas mayores de 50 años (entre 50 y 70 años).
Causas de una ampolla de sangre en la boca
Aunque la causa exacta de las ampollas de sangre en la boca no está clara, la evidencia sugiere que pueden ser desencadenadas por un traumatismo en la cavidad oral. Las siguientes causas pueden contribuir a la formación de una ampolla de sangre en la boca:
Comer alimentos duros, calientes o crujientes
Someterse a un procedimiento dental, como impresiones o colocación de coronas
Recibir una inyección de anestesia local
Inhalar medicamentos, como esteroides
Tener una enfermedad sistémica, como la diabetes
Tratamiento de las ampollas bucales de sangre
El tratamiento no suele ser necesario, ya que las ampollas generalmente se rompen por sí solas y las erupciones sanan sin complicaciones. Es importante recordar que estas ampollas bucales de sangre son benignas, es decir, no son cancerosas ni dañinas para la salud. En ocasiones, pueden reaparecer en distintas partes de la boca, por lo que, si se detecta la formación frecuente de ampollas, es recomendable consultar con el odontólogo.
Si una ampolla causa un malestar considerable, este puede ayudarte a controlar el dolor. El profesional dental puede optar por un tratamiento que incluya gel de esteroides y analgésicos (suspensión anestésica) para aliviar el malestar y acelerar el proceso de curación. El odontólogo también puede recomendar una dieta blanda para evitar irritar aún más la zona afectada. Estos tratamientos pueden ayudar a prevenir una posible infección después de que la ampolla se reviente.
La mayoría de las ampollas de sangre desaparecen por sí solas sin necesidad de intervención médica; sin embargo, si notas algún síntoma anormal, como la supuración de pus, consulta a tu odontólogo lo antes posible para que lo examine y asegure una recuperación adecuada.