Así que, para responder a la pregunta sobre la seguridad planteada al principio, no está claro que sean seguros. Por lo tanto, debés evitar el uso de kits con rayos UV de uso doméstico, ya que las investigaciones no son lo suficientemente concluyentes como para afirmar que son seguros. Además, la ANMAT no hace referencia a este tipo de tratamiento.
Otro posible problema que puede plantear un blanqueamiento dental UV de uso doméstico es que el usuario puede cometer un error grave, lo que puede provocar daños e incluso quemaduras. La proporción de gel necesaria para la exposición a los rayos UV varía de un kit a otro, y puede que no sepas cuál es tu umbral de sensibilidad si no lo consultás a tu dentista. Además, si se aplica demasiado gel de una sola vez, este puede conducir demasiado calor a través de la luz UV y provocar quemaduras en las encías.