niña sonriente con sus nuevos dientes definitivos comiendo helado

¿Dientes sensibles al frío o al calor? Qué significa y cómo ayudar

Rápido: ¿Cuál es tu comida o bebida favorita a temperatura ambiente? No sería nada raro que te llevara un momento para responder la pregunta. Casi todo lo que comés y tomás se disfruta mejor en su versión caliente o fría, por lo que puede ser bastante limitante si tenés sensibilidad dental. Pero la sensibilidad a la temperatura es algo más que un inconveniente a la hora de comer. También puede indicar que tenés una afección que necesita tratamiento por parte de tu odontólogo. Si tenés sensibilidad dental, evaluaremos las posibles causas y cómo podés tratarlas efectivamente para que puedas seguir comiendo y bebiendo las cosas deliciosas que te hacen sonreír.

¿Qué causa la sensibilidad dental al beber líquidos calientes?

Hay varias causas posibles que producen sensibilidad dental, como las siguientes:

  • Caries
    Según una nota de la Universidad de Buenos Aires, en el 2018, el 65 % de los argentinos tenía caries. Estos niveles son excepcionalmente altos debido al alto consumo de azúcares y carbohidratos fermentables. Cuando estos restos no se limpian de los dientes, las bacterias se alimentan de ellos y forman la placa. La sensibilidad a los alimentos fríos y calientes suele ser una señal de advertencia de que se están formando caries y de que ha llegado el momento de programar un turno con el odontólogo.
  • Esmalte dental desgastado
    La capa externa de los dientes es una superficie protectora llamada esmalte. A diferencia de las caries, la erosión no está causada por bacterias. El esmalte puede erosionarse a causa de una dieta ácida o azucarada como resultado del reflujo ácido, la bulimia, los vómitos crónicos del embarazo y el alcoholismo. También puede debilitarse a medida que se envejece y el cloro puede erosionar los dientes si eres un nadador habitual. Según Top Doctors, el bruxismo es otro factor de desgaste del esmalte dental, y suele darse en circunstancias como períodos de trabajo estresantes, épocas de exámenes, etc.
  • Un diente agrietado
    Un diente astillado o agrietado puede dejar al descubierto los nervios del interior del diente, provocando un aumento de la sensibilidad.
  • Empastes desgastados o sueltos
    Si un empaste se desgasta, se agrieta o se afloja, puede dejar de ser efectivo para proteger los nervios que se encuentran bajo la zona de la caries.
  • Enfermedad de las encías
    Según un informe publicado en 2018 por la Universidad de Buenos Aires, el 97 % de los argentinos necesitarían tratamiento para la gingivitis. Esta infección bacteriana puede causar inflamación de las encías y sensibilidad dental. Si no se trata, la enfermedad puede afectar el tejido y el hueso que sostienen los dientes, haciendo que se aflojen o incluso se caigan.
  • Recesión de las encías
    Cuando las encías se retraen, la capa de cemento que cubre las raíces puede desgastarse y la capa sensible de dentina que está debajo puede quedar expuesta. Algunas de las causas de la recesión de las encías son las enfermedades de las encías, el exceso de cepillado, el consumo de tabaco, los dientes desalineados, el bruxismo y la ortodoncia.
  • Infecciones
    En algunos casos, la sensibilidad puede ser el resultado de una infección profunda en el diente. Si esta es la causa de tu sensibilidad, tu odontólogo te puede sugerir un tratamiento de conducto. Según la Asociación Argentina de Endodoncia, este es un tratamiento habitual cuando la pulpa se inflama o se infecta.

Qué puede hacer para tratar la sensibilidad dental

En algunos casos, las causas de la sensibilidad dental pueden revertirse practicando una buena higiene bucal. Cepillate los dientes al menos dos veces al día. Limpiá el espacio entre tus dientes con hilo dental, un cepillo interdental o un irrigador bucal al menos una vez al día y usá un enjuague bucal antibacterial, además de un raspador de lengua. Además, visitá a tu odontólogo para realizarte controles regulares. De esta forma, podrá detectar cualquier afección con anticipación.

Dependiendo de la causa y la gravedad de la afección responsable de la sensibilidad dental, el odontólogo podrá recomendarte una pasta dental o un enjuague bucal para dientes sensibles. Estos productos contienen ingredientes que pueden ayudar a adormecer las terminaciones nerviosas y fortalecer el esmalte dental.

¿Cuándo debés recibir tratamiento profesional?

Se recomienda consultar a un odontólogo si la sensibilidad persiste más de 30 segundos después de entrar en contacto con una temperatura extrema o si el dolor de dientes es continuo o intenso para determinar cuál es el tratamiento adecuado. Todos estos son signos de que podrías tener caries, nervios expuestos, infección o enfermedad de las encías lo suficientemente grave como para necesitar un tratamiento profesional, que puede incluir:

  • La colocación de una incrustación, una adhesión o una corona
    Si tenés un diente fracturado, dañado o con caries, el odontólogo puede repararlo con uno de estos procedimientos.
  • Aplicación de gel con flúor
    El gel con flúor reforzará el esmalte dental y reducirá el número de señales de dolor enviadas al cerebro.
  • Procedimiento de tratamiento de conducto
    El odontólogo puede realizar un procedimiento de tratamiento de conducto para eliminar la pulpa dental infectada o inflamada en el centro del diente, donde están los nervios y los vasos sanguíneos. Luego, lo rellenará y sellará.
  • Cirugía de injerto gingival
    Si tus encías se han retraído, se puede extraer una pequeña cantidad de tejido del paladar e injertarlo en la línea de las encías.

Si experimentás sensibilidad en los dientes cuando tratás de disfrutar de los placeres calientes o fríos de la vida, la buena noticia es que tu afección es tratable. Si practicás una buena higiene bucal, podés revertir la afección por tu cuenta. Y si tenés sensibilidad dental que es continua o te preocupa, no esperés a tu próximo turno. Pedí un turno de inmediato. Tu odontólogo podrá diagnosticar la causa y ofrecerte el tratamiento que necesitás para que puedas volver a disfrutar de alimentos y bebidas a cualquier temperatura. Y eso sí que es un motivo para sonreír.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.