Peróxido de hidrógeno para el tratamiento de la enfermedad de las encías
Además de sus usos para dar primeros auxilios, el peróxido de hidrógeno también puede ayudarle a obtener una sonrisa más saludable, por lo que ha sido usado por dentistas durante años. De acuerdo con la revista RDH (Registered Dental Hygienist), su uso en la odontología se remonta al año 1913, año en que se empleó para tratar la enfermedad de las encías y reducir la placa en los dientes.
El peróxido de hidrógeno ayuda a eliminar las bacterias que causan la enfermedad de las encías de dos maneras. En primer lugar, libera oxígeno. Tal vez alguna vez ha notado que el peróxido burbujea. Esto se debe a que está liberando oxígeno en estado gaseoso. El oxígeno puede ayudar a eliminar los patógenos presentes en las manifestaciones más agresivas de la enfermedad de las encías. Esto se debe a que el oxígeno hace que sea muy difícil (si no es que hasta imposible) que las bacterias anaeróbicas sobrevivan.
La otra manera en que el tratamiento con peróxido de hidrógeno puede aliviar la enfermedad de las encías y mejorar la salud de las mismas es rompiendo la barrera de limo que protege la biopelícula o placa para después destruir las paredes celulares de las bacterias. La revista RDH señala que a menudo el método más efectivo para llegar hasta las bacterias ubicadas en lo más profundo de las bolsas periodontales es aplicar peróxido en forma de gel con una bandeja. Dejar el gel actuar durante al menos 10 minutos ayuda a que el peróxido destruya casi todas las células bacterianas presentes.