3. Abscesos dentales
Los abscesos dentales son una causa muy frecuente de las inflamaciones de encía localizadas y son una señal de que existe una infección en o alrededor de un diente. A menudo, esta infección puede ser el resultado de una caries no tratada, lo que hace que las bacterias se extiendan al interior del diente y lo infecten. Tenga en cuenta que los abscesos pueden causar irritación y, en última instancia, si no se tratan, incluso costarle el diente entero. Algunos de los síntomas característicos incluyen dolor punzante, encías inflamadas, inflamación de la mandíbula o del rostro, un diente sensible o adolorido, fiebre y hasta un sabor salado en la boca. Debido a que los abscesos dentales requieren de un tratamiento, es posible que su dentista le recete antibióticos para la infección o le recomiende una endodoncia para extraer la pulpa infectada o incluso la extracción completa del diente, dependiendo de la gravedad del absceso.