Cómo limpiarse los dientes antes de ir al odontólogo

Puede que seas muy dedicado en cuanto a tu higiene bucal, pero hasta la persona que usa hilo dental con más frecuencia puede olvidarse de vez en cuando. Es posible que ni siquiera pensés en la calidad de tu higiene dental hasta que llega el momento del turno programado con el odontólogo. Por eso, ya sea que te cepilles los dientes todos los días o te olvides de hacerlo una que otra vez, poné tu mejor sonrisa y aprendé a lavarte los dientes antes de ir al odontólogo para asegurarte la mejor revisión posible. Usá estas técnicas para sorprender a tu odontólogo.

Cepillado adecuado

Cepillarse los dientes es una cosa, pero cepillárselos correctamente ofrece unos resultados completamente distintos y unos dientes limpios para ir al control. Un repaso rápido con el cepillo de dientes no bastará, así que reservate un poco más de tiempo para prestar a tu sonrisa la atención que se merece. Estos son los pasos para un correcto cepillado dental:

1. Colocá un poco de pasta dental en un cepillo de cerdas suaves. Evitá usar cepillos de cerdas duras, ya que pueden ser demasiado abrasivos y dañar el esmalte dental.
2. Comenzá colocando el cepillo a 45 grados en la línea de las encías. Cepillá suavemente las encías hacia delante y hacia atrás antes de subir por la superficie de los dientes.
3. Concentrate primero en las superficies externas de los dientes y luego asegurate de limpiar también las internas.
4. Alcanzá las partes de atrás y cepillá todos los lados de cada uno de tus molares, asegurándote de llegar hasta la parte posterior de la boca.
5. No olvidés cepillar las superficies de mordida de todos los dientes para limpiar los huecos y hendiduras.
6. Cepillá suavemente la lengua para eliminar las bacterias persistentes, la película o los residuos y conseguir un aliento más fresco y una boca más limpia.

Uso del hilo dental

Junto con un cepillado adecuado dos veces al día, hacer que el uso de hilo dental al menos una vez al día sea una prioridad es importante. El cepillado es muy bueno, pero puede que queden partículas de comida y placa en los pequeños espacios entre los dientes. Para impresionar a tu odontólogo, pasá el hilo dental por tus dientes antes del turno. Estos son algunos pasos para usar correctamente el hilo dental:

1. Estirá un trozo de hilo dental entre dos dedos y enróllalo alrededor de los dedos índice para sujetarlo con seguridad.
2. Comenzá con los dos dientes posteriores inferiores, deslizá suavemente el hilo dental hacia abajo entre cada espacio y, luego, desplazalo hacia arriba para retirar el hilo y los residuos.
3. Continuá el proceso y avanzá hacia la parte delantera de la boca y por el otro lado.
4. Pasá a los dientes superiores hasta que todos los espacios entre los dientes se hayan limpiado correctamente.
5. Asegurate de utilizar una nueva sección del hilo dental cada vez que pasés entre dos dientes, para no transferir los restos de un espacio a otro.

Enjuague bucal

Por último, da el toque final a tu limpieza profunda enjuagándote la boca con un colutorio para enjuagarte y desinfectarte la boca. Eliminará cualquier bacteria persistente y te garantizará un aliento fresco para tu revisión. Vertí una pequeña cantidad en un vaso pequeño y batilo con fuerza entre los dientes y alrededor de la boca durante 30-60 segundos. Escupí el enjuague bucal y estarás listo para tu primer plano dental.

Tu odontólogo también puede pedirte que te enjuagues antes del procedimiento de limpieza. Este paso puede reducir significativamente el número de microorganismos (bacterias) que se introducen durante las limpiezas dentales profesionales o las restauraciones dentales. Un simple enjuague de 30 a 60 segundos puede reducir la contaminación de los equipos dentales, el personal odontológico y las superficies del quirófano.

Visitar al odontólogo debería ser todo menos angustioso, pero si tu higiene bucal ha sido menos que ejemplar, es posible que te sientas un poco nervioso. Si sabés cómo lavarte los dientes antes de ir al odontólogo, vas a tener la tranquilidad de que todo saldrá bien en tu visita al consultorio. Una limpieza en profundidad es la clave para una visita odontológica sin complicaciones y la forma perfecta de renovar tu compromiso con una buena higiene bucal.