Algunas infecciones bucales son comunes desde la niñez hasta la edad adulta. Obtené información sobre ocho infecciones bucales comunes, sus signos y síntomas, y cuándo solicitar tratamiento.
Como cualquier otra parte del cuerpo, se pueden contraer infecciones y enfermedades que afecten los dientes, las encías y la lengua. Hay algunas infecciones bucales que son más graves que otras. Pero informarse acerca de estas infecciones bucales comunes, sus causas y sus signos habituales puede ayudar a prevenirlas.
1. Caries
Las caries o cavidades dentales son orificios formados en los dientes por su descomposición, y son una de las infecciones orales más extendidas. Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de EE. UU. (National Institute of Dental and Craniofacial Research, NIDCR), la caries dental puede desembocar en la pérdida de los dientes infantiles primarios (denominados dientes de leche), y las cavidades debidas a la caries dental pueden ser fruto de la acción de la bacteria "Streptococcus mutans", que se alimenta de bebidas y alimentos azucarados y pegajosos. ¿Sabías que los carbohidratos también se descomponen en azúcar dentro de tu organismo? Alimentos tan comunes como las papas fritas o el arroz se descomponen en forma de glucosa en el cuerpo. Por lo tanto, cuanto más azúcar se consume a lo largo del día, más ácido producen las bacterias, lo que acarrea una mayor descomposición.
2. Gingivitis
La gingivitis, conocida también como la enfermedad temprana de las encías, es una infección de las encías que puede provocar una enfermedad periodontal más grave. La gingivitis se produce cuando las bacterias se asientan en la línea gingival y producen toxinas. Estas toxinas producen inflamación e hinchazón de las encías, pero los signos comunes a tener en cuenta son las encías sangrantes al cepillarse los dientes, ya que la línea gingival es sensible como consecuencia de la gingivitis. La gingivitis se puede prevenir eliminando las bacterias acumuladas en la línea de las encías y debajo de la misma con el uso de hilo dental y el cepillado. Y la gingivitis también se puede tratar en el consultorio odontológico.
3. Enfermedad periodontal
Considerá la gingivitis como una señal de advertencia que debe impulsarte a repensar su abordaje para disfrutar de una boca sana, ya que puede provocar problemas periodontales. La enfermedad periodontal se produce cuando una infección oral se propaga por debajo de la línea de las encías y afecta el hueso y los tejidos que lo sostienen. Las encías empiezan a retraerse de los dientes y se forman bolsas, lo que lleva a una mayor inflamación y pérdida ósea, por lo que los dientes pueden aflojarse. Según los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. (Centers for Disease Control, CDC), hasta el 47,2% de los mayores de 30 años han sufrido una enfermedad periodontal, que es la causa más común de pérdida dentaria en adultos.
4. Candidiasis
La candidiasis es causada por una proliferación excesiva del hongo Candida albicans. Los tratamientos médicos, como los antibióticos, la quimioterapia y la radioterapia, pueden desencadenar brotes. Los síntomas comunes son las placas blancas texturadas en la parte interna de las mejillas, la lengua, el paladar y el fondo de la garganta. Las personas portadoras del VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar candidiasis.
5. Enfermedad de manos, pies y boca
La enfermedad de manos, pies y boca es una infección viral en la boca y otras partes del cuerpo que suele afectar a la primera infancia y los niños y niñas en edad escolar, según la Universidad de Chicago. Probablemente esté ocasionada por el virus Coxsackie A16. Aunque puede producir temor, la infección suele desaparecer en tres días. Tras un par de días de dolor de garganta y fiebre, aparecen ampollas levemente dolorosas en el interior de las mejillas, en la lengua, las palmas de las manos y los pies, y las nalgas.
6. Herpangina
La herpangina es una infección bucal relacionada con la enfermedad de manos, pies y boca. Los primeros síntomas acostumbran a ser fiebre, dolor de garganta y dificultad para tragar. Estos síntomas van seguidos de pequeñas ampollas en la parte posterior de la boca. Estas ampollas pueden desembocar en grandes úlceras al explotar. La herpangina afecta con mayor frecuencia a niños de tres a diez años durante el verano y el otoño. Por suerte, la herpangina dura entre tres y cinco días.
7. Aftas
Las aftas (o úlceras aftosas) pueden ser molestas, pero por lo general se curan por sí solas en un plazo de 10-14 días. Se desconoce la causa real de las aftas, pero sus desencadenantes son habitualmente el estrés, los cambios hormonales, los problemas relacionados con la inmunidad o la hipersensibilidad a los alimentos.
8. Herpes oral
El herpes oral puede manifestarse en forma de brotes de ampollas llenas de líquido en la boca o los labios que duran de 7 a 10 días. Cuando estas ampollas se rompen, las costras se mantienen por unos días (aunque sin dolor). Esta infección está causada por el virus del herpes simple. El virus del herpes simple es tan común que, en Estados Unidos, alcanza a cuatro de cinco adultos. La primera infección por herpes oral puede causar síntomas similares a los de la gripe, ampollas y úlceras en las encías y la lengua. También puede suceder que no dé lugar a ningún síntoma perceptible. Una vez infectado, el virus está presente en el cuerpo de forma permanente. Con todo, las llagas que causan la infección pueden seguir inactivas con un cuidado adecuado. Los brotes de herpes oral son contagiosos, por lo que es conveniente lavarse las manos de forma periódica y evitar manipular las llagas.
El herpes oral se manifiesta de forma distinta en la infancia. Los niños y niñas de 1 a 4 años portadores del virus del herpes simple a veces desarrollan una afección llamada herpes gingivoestomatitis. Entre sus síntomas destaca la presencia de encías hinchadas y pequeñas ampollas. Puede cursar con fiebre, irritabilidad y fatiga. Unos días después de que aparecen los síntomas en las encías suelen aparecer úlceras en la boca. Estas ampollas y úlceras se curan por sí solas, exactamente igual que las llagas de los adultos. El virus se mantiene inactivo la mayor parte del tiempo, pero factores como el estrés, un traumatismo, la luz solar o el resfriado común pueden volver a desencadenar sus síntomas.
Estas infecciones pueden producir temor, pero es frecuente contraerlas más de una vez a lo largo de la vida. Conocer los signos y síntomas comunes de las infecciones bucales puede ayudar a reconocerlas y obtener el tratamiento necesario. ¿Te quedó alguna duda? ¡Consultá a tu odontólogo!