Pareja divirtiéndose y riendo en un día de invierno en la playa

Diente impactado: dolor de las muelas de juicio

Cuando llegás al final de la adolescencia y empezás a vivir los veinte años, podés pensar que ya pasaste por todos los hitos importantes de tu salud dental hasta que descubrís que te están saliendo las muelas de juicio. A algunas personas solo les salen una o dos muelas de juicio, mientras que a otras no les sale ninguna. Por diversas razones, otras personas no tienen problemas de apiñamiento o impactación de las muelas de juicio o de otros dientes y pueden conservarlas por el resto de sus vidas.

No te preocupés; es probable que tu odontólogo siga la evolución de tus muelas del juicio durante los controles dentales de rutina. Evaluará si tus muelas del juicio tienen suficiente espacio o si quedarán retenidas. Según el portal Top Doctors, una muela retenida es aquella que queda atrapada en la mandíbula o debajo de las encías y se bloquea al empujar la encía en dirección a la boca cuando intenta salir.

¿Por qué se impactan las muelas de juicio?

Antes de aprender a cocinar, subsistíamos principalmente a base de plantas, frutos secos y semillas. Las muelas de juicio solían ser útiles para triturar los alimentos más duros. Los evolucionistas creen que los humanos tienen mandíbulas más grandes debido a la necesidad de masticar más, y en aquel entonces, había suficiente espacio para que los terceros molares erupcionaran y encontraran su lugar en el arco dental. Sin embargo, después de que se introdujeran cambios en nuestra dieta, nuestras mandíbulas empezaron a cambiar para adaptarse. Ahora, la mayoría de las personas tiene menos espacio en la mandíbula para que salgan los terceros molares, lo que produce la impactación habitual de las muelas de juicio y la necesidad de extraerlas.

¿Por qué se extraen las muelas de juicio?

Aunque no siempre es necesario extraer las muelas de juicio, pueden ser vulnerables a las caries debido a su ubicación y se deben controlar por un odontólogo con frecuencia para asegurarse de que permanecen sanas y sin caries. Podrías pensar que, al estar ocultas bajo la superficie de las encías, las muelas de juicio están a salvo de las enfermedades y pueden causar poco daño. Pero, lamentablemente, no es así. Los terceros molares pueden tener caries, abscesos, enfermedades de las encías y quistes que pueden dañar los dientes adyacentes cuando se impactan. Entonces, para evitar esta preocupación, muchas personas se someten a la extracción de las muelas de juicio antes de que surjan estos problemas como medida preventiva.

¿Qué significa tener dientes impactados?

Es posible que las muelas de juicio se alineen perfectamente detrás de los segundos molares y no alteren tu sonrisa. Sin embargo, podrían terminar en ángulo con respecto al segundo molar, hacia la parte posterior de la boca, recostadas dentro del hueso maxilar, o rectas hacia arriba y hacia abajo pero atrapadas dentro del hueso maxilar.

Según un artículo del Ministerio de Salud Pública, una muela del juicio retenida puede salir parcialmente, de modo que parte de la corona (la parte superior del diente) es visible (retenida parcial), o puede no salir nunca de las encías (retenida total).

Las muelas de juicio impactadas que no se tratan pueden provocar enfermedades de las encías y caries. También podés sufrir daños en los demás dientes, como infecciones y apiñamiento dental. En raras ocasiones, las muelas de juicio impactadas pueden causar quistes y tumores.

¿Cuáles son los síntomas de los dientes impactados?

Las muelas de juicio impactadas no siempre presentan síntomas, lo que significa que tus muelas de juicio podrían estar impactadas sin siquiera darte cuenta. Los controles odontológicos anuales y las radiografías pueden detectar las muelas impactadas antes de que empiecen a manifestar síntomas. En tal caso, suele deberse a que las encías en la parte superior del diente se infectan o hinchan. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Encías enrojecidas o hinchadas
  • Encías sensibles o sangrantes
  • Dolor de mandíbula
  • Hinchazón alrededor de la mandíbula
  • Mal aliento
  • Sabor desagradable en la boca
  • Dificultad para abrir la boca
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello

Si tenés alguno de estos síntomas de muela de juicio impactada, consultá a tu odontólogo.

¿Qué es la pericoronitis?

A veces, una muela de juicio parcialmente impactada puede tener un colgajo de tejido gingival que acumula partículas de alimentos y que pueden acumular bacterias, lo que provoca inflamación y molestias. Esta afección se denomina pericoronitis. Si la inflamación del tejido de la encía alrededor de la muela parcialmente erupcionada persiste, es posible que te duela al morder o que sientas un mal sabor en la boca. La pericoronitis puede evolucionar a síntomas más graves, por lo que es esencial que consultés a tu odontólogo de inmediato durante las primeras fases de esta afección.

Si creés que tenés una muela de juicio impactada, consultá a tu odontólogo para que te realice un control y una radiografía. El odontólogo o cirujano oral te explicará las mejores opciones de tratamiento disponibles para tu afección y si es necesario que consultés a un cirujano oral. Estos profesionales de la odontología trabajarán junto a vos para mantener tu sonrisa sana. Las muelas de juicio impactadas pueden parecer una complicación, pero suelen ser solo un hito más para conseguir una sonrisa sana y radiante.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.