Cuando llegás al final de la adolescencia y empezás a vivir los veinte años, podés pensar que ya pasaste por todos los hitos importantes de tu salud dental hasta que descubrís que te están saliendo las muelas de juicio. A algunas personas solo les salen una o dos muelas de juicio, mientras que a otras no les sale ninguna. Por diversas razones, otras personas no tienen problemas de apiñamiento o impactación de las muelas de juicio o de otros dientes y pueden conservarlas por el resto de sus vidas.
No te preocupés; es probable que tu odontólogo siga la evolución de tus muelas del juicio durante los controles dentales de rutina. Evaluará si tus muelas del juicio tienen suficiente espacio o si quedarán retenidas. Según el portal Top Doctors, una muela retenida es aquella que queda atrapada en la mandíbula o debajo de las encías y se bloquea al empujar la encía en dirección a la boca cuando intenta salir.