La extracción de las muelas de juicio es una de las cirugías dentales más comunes y puede estar asociada con algunos recuerdos dolorosos para muchos adultos. Parece que todo el mundo tiene una historia sobre su experiencia personal, ya sea la locura que dijeron bajo los efectos de la anestesia o lo que desearían haber sabido antes de someterse a la intervención. Para una experiencia de recuperación lo más llevadera posible, hemos echado un vistazo a qué se puede esperar de una extracción de las muelas de juicio y cómo se puede aliviar al máximo el dolor durante la recuperación.
Expectativas
Las muelas de juicio, o terceros molares, son los últimos dientes adultos en salir a la superficie, habitualmente entre los 17 y los 21 años. Las muelas de juicio no son necesarias para lucir una sonrisa saludable, y no todo el mundo las conserva. Si las muelas de juicio no crecen correctamente, a menudo por no tener espacio suficiente para emerger, pueden dar lugar a problemas graves. En ese caso, las muelas de juicio pueden apiñarse y causar problemas de salud bucal en el futuro, como dolor o infección.
Según la Asociación Dental Americana, es necesario revisarse las muelas de juicio antes de los 20 años para ver cómo crecen y comprobar su impactación mientras se desarrollan las raíces. Es probable que tu odontólogo te recomiende la extracción de los molares finales en una única intervención ambulatoria. Aunque la extracción de una muela de juicio es un procedimiento ambulatorio, se considera una forma de cirugía mayor. Durante la cirugía, se utilizará anestesia general o local para evitar cualquier molestia, pero después de que pase su efecto, se puede esperar algo de malestar y dolor. Preguntale a tu odontólogo qué tipo de sedación usará para que puedas estar preparado cuando te despiertes de la cirugía, justo el momento en que comienza la recuperación.