Madre e hija adolescente sentadas en un sofá en casa

Opciones de anestesia para las muelas de juicio

Elegir la mejor opción para no sentir dolor durante el tratamiento de las muelas de juicio puede ser todo un desafío. ¿Cuál es la diferencia entre anestesia local y general? ¿Cuáles son los tipos de sedación? ¿Podré conducir hasta casa después de la intervención? Elaboramos una guía útil para responder a estas preguntas y más.

Extracción de las muelas de juicio

Las muelas de juicio son los últimos dientes que se encuentran en la parte posterior de las filas superior e inferior de tu boca (también conocidas como terceros molares) y son los últimos dientes en erupcionar. En algunos casos, las muelas de juicio no podrán erupcionar en el ángulo adecuado sin alterar la mordida o los dientes circundantes. Esta afección se conoce como muelas de juicio impactadas.

El odontólogo puede recomendar la extracción o la coronectomía (extracción de la parte superior de las muelas de juicio) para evitar que estas causen otros problemas dentales. Es posible que algunas muelas de juicio impactadas no requieran ningún tratamiento.

Otra decisión importante que tomará tu odontólogo para el tratamiento de las muelas de juicio es cómo hacerte sentir lo más cómodo y seguro posible durante el procedimiento. No hay una solución única para la anestesia y la sedación, por lo que la elección correcta en tu caso variará en función de tu historia médica y tus necesidades individuales.

Seguí leyendo a continuación, explicaremos las opciones de anestesia y sedación durante la extracción de las muelas de juicio o coronectomía.

Anestesia local

La anestesia local consiste en adormecer una parte o zona concreta del cuerpo con medicamentos. Se pueden aplicar de manera tópica (en forma de líquido o gel) o inyectable.

Este tipo de intervención suele emplearse en procedimientos sencillos para impedir que las señales de dolor se envíen al sistema nervioso central o al cerebro. De este modo, se garantiza que no sientas dolor (ni sensación alguna) en la zona anestesiada.

La anestesia local no te dormirá, no te dejará inconsciente ni cambiará en absoluto tu estado de ánimo fuera de la zona afectada. Esto hace que sea una gran opción para que tengas una recuperación fácil, pero puede no ser adecuado para los procedimientos más invasivos si tu malestar es demasiado grande.

Según la Sociedad Platense de Anestesiología, los riesgos asociados a la anestesia local pueden incluir:

  • Síntomas neurológicos (como la sensación de pinchazos)
  • Reacción alérgica y síntomas cardíacos (poco frecuentes)
  • Mareos o visión borrosa
  • Espasmos musculares
  • Dolor de cabeza

Después de la anestesia local, deberías poder volver a casa conduciendo con seguridad, y la zona afectada debería recuperar la sensibilidad al cabo de varias horas. Tené cuidado mientras sigas bajo los efectos de la anestesia, ya que podés experimentar dificultades temporales para masticar y tragar y podrías morderte accidentalmente las mejillas, los labios o la lengua. Tu odontólogo te indicará cuándo podés comer después de la intervención.

Anestesia general

La anestesia general no suele ser necesaria para la extracción de las muelas de juicio. Tu odontólogo puede recomendarte esta opción en algunos casos, sobre todo si la intervención es larga, complicada o si experimentás altos niveles de estrés. La anestesia general consiste en la administración por parte del odontólogo de medicamentos orales, intravenosos o inhalables (o una combinación de estos) con los que llegarás a un estado de inconsciencia.

No te preocupés, la sensación que tendrás será similar a la de dormirte y despertarte. Desde la perspectiva de tu cuerpo, no responderás a ningún reflejo ni sensación de dolor, lo que la diferencia de la anestesia local que solo adormece una zona. Es probable que no recordés nada de la intervención y que tengas la sensación de que no ha pasado el tiempo o de que acabás de despertarte de una siesta.

Existen posibles efectos secundarios, complicaciones y riesgos asociados a la anestesia general que varían en función del tipo de medicamento utilizado y de tu historia médica individual. Tu odontólogo debe comentártelos antes de la intervención.

Tu estado de ánimo puede verse afectado tras la anestesia general, por lo que debés evitar beber alcohol, conducir un vehículo o firmar documentos legales durante las 48 horas siguientes a la intervención.

Sedación

Según un artículo de la Universidad Nacional de Rosario, hay dos técnicas de anestesia bucal: técnica infiltrativa, que permite el bloqueo de los nervios sensoriales, y la técnica submucosa, que implica inyectar la solución anestésica por debajo de la mucosa. La Asociación Estadounidense de Cirujanos Orales y Maxilofaciales también describe los tipos de sedación que se utiliza en ese país en algunos casos durante el tratamiento de las muelas del juicio retenidas. Dependiendo de los medicamentos utilizados y su dosis, estos son los tres tipos de sedación disponibles:

1. Sedación leve

Para que los pacientes se sientan relajados durante la intervención, el odontólogo puede recomendar una mezcla de oxígeno y óxido nitroso, también conocido como gas de la risa. Este medicamento insípido e incoloro se administra a través de una mascarilla con la que se puede respirar cómodamente. Los pacientes permanecerán conscientes, pero a gusto mientras estén con el gas hilarante.

Cuando se trata de gas hilarante frente a la anestesia, esta opción es atractiva si los pacientes tienden a sentir ansiedad o están muy estresados por el procedimiento. Según el Colegio de Odontólogos de Entre Ríos, el óxido nitroso se utiliza como una opción de sedación para las aplicaciones odontológicas.

Por lo general, el efecto del óxido nitroso desaparece rápidamente, lo que permite a los pacientes volver a casa conduciendo después de la intervención. Sin embargo, a veces el odontólogo utilizará un sedante junto con el óxido nitroso y el oxígeno, en cuyo caso no se podrá conducir.

2. Sedación moderada

Esta técnica (también llamada sedación intravenosa) consiste en utilizar medicación intravenosa (VI) para colocar al paciente en un estado "crepuscular" entre la vigilia y el sueño.

A pesar de estar parcialmente consciente, el paciente debería sentirse relajado y sin dolor durante el procedimiento. La experiencia con sedación moderada será normalmente similar a la de la anestesia general, en la que no se recordará el tratamiento. Los fármacos utilizados también pueden ser similares a los utilizados durante la anestesia general, pero variarán en la dosis.

3. Sedación intensa

Al igual que la sedación moderada, la sedación profunda utiliza fármacos similares a los de la anestesia general y sitúa al paciente en un estado de menor excitación. Durante este estado, el paciente no responderá fácilmente a la mayoría de los estímulos, pero no estará totalmente inconsciente.

La experiencia con la sedación profunda consistirá probablemente en dormirse y despertarse sin recordar nada de la intervención.

Seguridad de la anestesia y la sedación

Si te preocupa la idea de someterte a la anestesia o sedación, podés quedarte tranquilo sabiendo que tu odontólogo (normalmente un dentista, cirujano oral o cirujano maxilofacial) ha recibido formación especializada para administrar estos medicamentos y controlar tu salud. Tu seguridad es la máxima prioridad para minimizar los riesgos asociados a estas opciones.

Es probable que tu odontólogo tome medidas para asegurarse de que estás en buen estado como para someterte a una extracción de las muelas del juicio o a una coronectomía, como tener en cuenta tu historial médico individual, tus signos vitales (como la tensión arterial y el pulso) y los medicamentos que tomás.

Consejo útil: Mientras te recuperás de la anestesia general o sedación, es buena idea planificar un viaje a casa. Es fundamental seguir las recomendaciones de tu odontólogo para conocer las recomendaciones del cuidado posterior para evitar ponerte en riesgo después de la intervención.

Al informarte sobre las distintas opciones para sentirte cómodo durante el tratamiento de las muelas de juicio impactadas, es importante recordar que no existe una única respuesta óptima. La mejor opción según tu historial médico específico, tu salud y necesidades varían y solo tu odontólogo puede tomar la decisión final. Tené la tranquilidad de que están especialmente capacitados para realizar el procedimiento de la manera menos dolorosa y sin estrés que sea posible.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.