Tratamiento
El tratamiento de un problema mandibular suele involucrar a un odontólogo general, un ortodoncista y un cirujano o cirujana oral. Si la causa del problema mandibular está relacionado con una condición como el síndrome de Crouzon o el gigantismo, el equipo dental de tu hijo o hija podría incluir también a su médico. Según la Asociación Estadounidense de Ortodoncistas (American Association of Orthodontists), llevar a tu hijo o hija al ortodoncista a tiempo puede ayudar a que reciban el mejor tratamiento si tienen un problema de alineación mandibular. Es recomendable que lleves a tu hijo a un ortodoncista a los siete años, cuando la boca de tu hijo se ha desarrollado lo suficiente para detectar los signos de posibles problemas.
Antes de comenzar con el tratamiento del prognatismo, el equipo dental de tu hija o hijo trabajará en conjunto para asegurarse de que todos los integrantes estén en la misma página. Una buena comunicación es clave para un resultado exitoso. Como el tratamiento que tu hijo o hija recibirá estará diseñado para sus necesidades individuales, no dudes en hacer todas las preguntas que tengas. Sabemos que su salud es tu principal prioridad, así que es normal que quieras entender bien el plan de tratamiento.
Además de completar un examen físico y hacerte preguntas acerca del historial médico de tu hijo o hija, sus profesionales de la salud dental querrán reunir toda la información posible acerca de sus dientes. Esto suele hacerse mediante una radiografía dental, una radiografía craneal o una impresión de la mordida. Una vez que se haya determinado la gravedad de la desalineación, lo más probable es que le recomienden el uso de un aparato de ortodoncia como los brackets o los protectores bucales. En ocasiones también podría ser recomendable una cirugía.
La cirugía estándar para alinear los maxilares es la cirugía ortognática. La Clínica Mayo observa que este tipo de procedimiento es apropiado para niñas y niños una vez que su mandíbula ha dejado de crecer, lo cual ocurre alrededor de los 14 a 16 años de edad en las mujeres y entre los 17 y los 21 años en los hombres. Los brackets se pueden usar antes y después de la cirugía para asegurar un alineamiento adecuado.
Si tu hija o hijo tiene dolor en la cara o preocupaciones graves acerca del aspecto de sus maxilares, puede que sea hora de hablar con su profesional de la salud dental acerca de las opciones de tratamiento. Sabemos que al principio ésta podría parecer una conversación difícil, pero te aseguramos que entre más comunicación haya acerca del tema, mejor. Ayudar a tu hijo o hija a sonreír con confianza mientras mantiene saludable su boca es una prioridad para vos. Por eso, hablar con su profesional de la salud dental te podrá transmitir la tranquilidad que necesitás. ¡Él o ella te ayudará a determinar el mejor plan de acción para lograr los resultados que vos y tu hija o hijo están buscando!