Dicen que somos lo que comemos, y en ningún sitio se puede reflejar mejor que en tus dientes. Tanto si tu colación preferida son las frutas y verduras frescas como si preferís satisfacer tus deseos de dulces, en algún momento la comida se te quedará atascada entre los dientes. Aunque la reacción inicial es eliminar esas partículas con el cepillado, recordá que el hilo dental también ayuda. Para quienes no son muy amantes del hilo dental tradicional, el irrigador bucal podría ser la solución.
Hilo dental tradicional
El uso del hilo dental ayuda a eliminar las partículas de comida y la placa acumulada entre los dientes y bajo las encías. Los dientes pueden desarrollar caries y las encías pueden enfermar si no se elimina la placa. Si sos de los que dedican tiempo a pasarse el hilo dental a diario, asegurate de hacerlo bien.
Empezá cortando un trozo de hilo dental de unos 25-30 cm de largo. Rodeá el dedo medio de ambas manos con el hilo. Dejá tan solo 4-5 cm libres entre ambos.
Usá los dedos índices y pulgares para tensar el hilo dental. Ahora podés deslizar el hilo arriba y abajo entre los dientes. Tené cuidado de no forzar el hilo dental, y curvalo alrededor de la base de cada uno de los dientes. Hacé avanzar el hilo de modo que uses un trozo limpio para cada diente. Repetí el movimiento deslizante vertical para retirar el hilo dental entre dos dientes.
Irrigador bucal
Aunque el irrigador bucal con agua es otra forma de limpiar los dientes, es diferente del método interdental tradicional. Según los especialistas, este método consiste en la aplicación manual directa de un chorro pulsátil que permite eliminar los restos de alimentos entre los dientes mediante un flujo continuo de agua. El irrigador es un sustituto del hilo dental tradicional para las personas que tienen dificultades a la hora de sostener el hilo dental o llevan aparatos de ortodoncia, como los brackets, que obstaculizan el paso del hilo dental.
Ventajas del hilo dental
El New York College of Dentistry (EE.UU.) llevó a cabo un estudio con 51 parejas de gemelos por un período de 2 semanas. Un gemelo usaba el hilo dental, y otro no. Los resultados mostraron una disminución del sangrado gingival en el gemelo que usaba el hilo dental. Esto, sumado a la reducción de la placa, pone de relieve la necesidad de la aplicación diaria de hilo dental.
Los recipientes de hilo dental tradicionales son pequeños y bastante fáciles de llevar encima, por lo que es fácil usar el hilo dental incluso fuera de casa. Caben perfectamente en el bolsillo de un pantalón, un monedero o un cajón de escritorio. Por su parte, un irrigador bucal puede ser demasiado voluminoso para transportar, lo que impedirá su uso fuera del hogar.
Incluso si hace años que usás un irrigador, tratá de priorizar el hilo dental tradicional. Forma parte de la rutina bucal saludable. El primer paso, naturalmente, es el cepillado. Probá el cepillo de dientes Colgate Slim Soft Regular. Sus cerdas cónicas con puntas finas acceden con suavidad al espacio entre los dientes y debajo de las encías. A continuación, complementá el cepillado con el hilo dental tradicional. Por último, recordá programar una limpieza cada seis meses. La limpieza profesional no solo mantendrá tus dientes en buen estado, sino que tu odontólogo podrá identificar los problemas bucales en una fase temprana.