La glándula parótida es la glándula salival más grande de la boca y está por debajo y enfrente de las orejas. Una glándula parótida sana suministra saliva rica en proteínas digestivas a la boca.
Acerca de la glándula parótida
La glándula parótida secreta una saliva fina y acuosa en la parte superior de la boca. De acuerdo con el Centro de Cirugía Avanzada de la Parótida, saliva se drena a través de canales estrechos llamados conductos de Stensen. Cuando la boca está vacía, la glándula parótida suministra cerca del 20 % de su saliva; cuando la boca contiene alimentos, suministra el 50 % de la saliva. Las proteínas de la saliva comienzan la digestión de los almidones alimenticios antes de que el alimento masticado se degluta.
Las células que conforman la glándula parótida son en su mayoría células serosas, que producen la saliva acuosa, pero la glándula también contiene otros tipos de células como los nodos linfáticos. En consecuencia, como lo describe la Mayo Clinic, puede aparecer un tumor en las glándulas salivales, especialmente en la parótida, y los linfomas pueden desarrollarse en los nodos linfáticos Además, los conductos de Stensen se pueden bloquear por pequeños cálculos que causan dolor e inflamación; y las infecciones bacterianas y virales también pueden afectar a la glándula. La inflamación de la glándula parótida se conoce como parotiditis, como lo explica la Mayo Clinic.
Infecciones de la glándula parótida
Los niños que no se han vacunado pueden desarrollar paperas, una infección viral común en la infancia, que ataca la glándula parótida. A veces, los adultos también pueden contraer esta infección viral.
En adultos, la obstrucción es una causa común de la infección bacteriana de la glándula parótida. Las infecciones bacterianas ocurren porque la boca está llena de bacterias, según explica la Academia Americana de Otorrinolaringología. Cuando hay algún problema con el flujo de saliva, las bacterias pueden desarrollarse indiscriminadamente. El Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad de California, Irvine, afirma que los estafilococos son una causa común de las infecciones de las glándulas salivales. Las obstrucciones en los conductos de glándulas salivales, la saliva gruesa, la cirugía, los medicamentos, la deshidratación, una nutrición deficiente y una mala higiene dental pueden causar un flujo reducido de saliva y permitir que los estafilococos invadan la glándula parótida.
Síntomas de la infección
La inflamación en la parte frontal de las orejas es una señal muy notable de una infección de la glándula parótida. Otros síntomas pueden ser enrojecimiento, boca seca y dolor o un sabor extraño a la hora de comer. Si la infección es severa, podrías sentir que es más difícil masticar y quizá no puedas abrir bien la boca.
Tratamientos para las infecciones de la glándula parótida
Una mayor ingesta de líquidos, antibióticos o cirugías son algunos de los posibles tratamientos para las infecciones de la glándula parótida. El doctor hace un diagnóstico tras examinar al paciente, preguntando acerca de los síntomas y prescribiendo cualquier prueba de laboratorio necesaria, ultrasonido o tomografía computarizada.
Los antibióticos tratan una infección bacteriana. En algunos casos, abrir un conducto bloqueado podría ser lo único necesario para aliviar. El médico también podría drenar un absceso con una aguja hueca.
Los medicamentos para reducir los síntomas de la boca seca pueden ayudar a que la infección no regrese. Recuerda seguir buenos hábitos de higiene oral. Lávate los dientes dos veces al día, usa el hilo dental y agrega un enjuague bucal a tu rutina. Un buen enjuague bucal puede proporcionarte muchos otros de protección contra los gérmenes incluso después de beber o comer.
La saliva es esencial para la salud dental, y la glándula parótida hace su trabajo que consiste en mantener tu boca fresca y sin infecciones. Si sientes dolor e inflamación en el área justo enfrente de tus orejas, podrías tener un problema con la parótida. Consulta a tu médico.