Si le duelen las encías, están rojas, inflamadas o sangran, podría necesitar un tratamiento contra la gingivitis. La gingivitis es la forma inicial de la enfermedad de las encías y se puede tratar con una buena higiene bucal. Si no se trata, la gingivitis puede conducir a periodontitis, una enfermedad que provoca la aparición de bolsas alrededor de los dientes y la pérdida de los mismos. Si observa algún síntoma de esta afección, consulte a su dentista tan pronto como pueda para realizarse una revisión de cuidado bucal.
En el consultorio
Su dentista examinará la boca durante una cita de limpieza dental, en la que su higienista dental quitará las acumulaciones de placa bacteriana y tártaro dental de los dientes y los pulirá para eliminar las manchas externas. Es posible que use una sonda periodontal para medir cualquier bolsa que se haya desarrollado en el borde de las encías y determinar si la gingivitis se ha transformado en periodontitis. También se tienen que arreglar todas las caries encontradas. Las anomalías de los dientes pueden ser un obstáculo para la higiene dental y resultar en gingivitis si no se limpian correctamente los dientes y las encías. Su dentista o higienista dental también le puede enseñar las técnicas dentales adecuadas para cepillarse los dientes y usar el hilo dental en casa. Adopte el hábito de consultar frecuentemente al dentista para revisiones y limpiezas.
Las mejores formas de limpiar los dientes y las encías en casa
Cuando una persona tiene gingivitis, el objetivo es hacer que las encías dejen de estar inflamadas y vuelvan a estar de un saludable color rosa. Aunque lleve décadas cepillándose los dientes, ¿está usando la técnica correcta? En primer lugar, asegúrese de cepillarse los dientes y usar hilo dental al menos dos veces al día. Use un cepillo de dientes de cerdas suaves y colóquelo a un ángulo de 45 grados contra el borde de las encías y masajéelas moviendo el cepillo de dientes hacia adelante y hacia atrás. Después, mueva el cepillo de dientes hacia arriba y abajo y de atrás hacia adelante usando los movimientos para limpiar las superficies exteriores e interiores de los dientes. No olvide cepillar también las superficies de masticación. Cepíllese con suavidad: evite ocasionar sensibilidad en dientes y encías. Después de cepillarse los dientes, use hilo dental entre cada par de dientes para terminar con esta tarea cotidiana. Lávese los dientes durante al menos dos minutos y cambie su cepillo de dientes aproximadamente cada tres meses o cuando vea que las cerdas empiezan a desgastarse.
No olvide usar un enjuague bucal
Haga gárgaras y enjuáguese la boca con un enjuague bucal para eliminar las bacterias dañinas y quitar la placa bacteriana de las encías. Los irrigadores bucales son otra herramienta útil que le puede quitar los residuos de alimentos y las bacterias de la placa bacteriana mediante un chorro de agua a presión que pasa por debajo del borde de las encías y entre los dientes.
Suplementos vitamínicos para encías más saludables
La vitamina C hace que las heridas sanen más rápido. Tal vez no cure la gingivitis, pero el suplemento le ayudará a detener el sangrado de las encías. Puede tomar vitamina C en forma de comprimidos (500 mg) o comer alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, el brócoli, la coliflor, el jitomate y la col de bruselas.
Seguir el tratamiento para la gingivitis es de suma importancia en cuanto empiece a notar los síntomas en la boca. Con la atención constante de los cuidados dentales profesionales y los hábitos de higiene bucal en casa, los problemas de las encías empezarán a mejorar.