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Parotiditis: Causas, síntomas y tratamientos efectivos

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La parotiditis es una inflamación de las glándulas parótidas. Son dos glándulas salivales grandes. Una de ellas está ubicada enfrente de cada oreja y la otra está justo debajo.

Una o ambas de las glándulas parótidas pueden inflamarse. La inflamación puede deberse a distintas razones como:

 

Causas de la parotiditis

Infección bacteriana

Es más frecuente en personas adultas mayores. Los adultos mayores suelen tomar medicamentos que causan sequedad bucal. También son más propensos a deshidratarse. Cuando el flujo de saliva se reduce, las bacterias pueden acumularse y crecer en el tubo que lleva la saliva de la glándula parótida a la boca.

Cálculo salival en las glándulas parótidas

El cálculo bloquea el flujo de saliva. Esto puede provocar que la glándula se inflame, y a veces incluso que se infecte.

Tampones de moco

Las glándulas parótidas producen saliva con moco. Cuando la boca se encuentra seca, el moco se engruesa y puede bloquear o frenar el flujo de saliva, causando parotiditis.

Síndrome de Sjögren

Es una enfermedad crónica que afecta las glándulas salivales y los ojos.

Infecciones virales

Las paperas solían ser la infección viral más común de las glándulas parótidas. Sin embargo, actualmente es poco frecuente gracias a las vacunas.

VIH/SIDA

Aproximadamente 5 de cada 100 personas con VIH/SIDA tienen problemas de la glándula parótida.

Tumores

Un tumor podría bloquear el flujo de saliva y causar una parotiditis. Estos tumores no suelen ser cancerosos.

Ciertas enfermedades

Algunas enfermedades como la diabetes, el alcoholismo y la bulimia pueden generar problemas en las glándulas parótidas, pero rara vez causan infecciones.

Neumoparotiditis

Cuando el aire penetra los ductos de la glándula parótida se llama neumoparotiditis. Esta enfermedad puede causar inflamación algunas veces y otras no. Suele presentarse en músicos que tocan instrumentos de viento, sopladores de vidrio y buzos.

 

Síntomas de la parotiditis

Los síntomas dependen de la causa de la parotiditis. Pueden manifestarse como inflamación, dolor, mal sabor de boca y boca seca.

 

Diagnóstico de la parotiditis

Si la glándula está sensible y adolorida, y la piel que la recubre está roja y cálida, es probable que esté infectada. Tu médico podría drenar el líquido de la glándula y enviarlo para análisis. Así se podrá identificar la causa de la infección.

Si tenés paperas, tu médico podrá diagnosticarlas en función de tus síntomas e historial médico. A veces es útil realizar análisis de sangre.

Tu doctor podría tomar una radiografía si sospecha que podrías tener un cálculo en la glándula salival. En algunos casos, también pueden ser útiles una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

 

Duración estimada de la parotiditis

Las parotiditis bacterianas suelen responder a los antibióticos en pocos días. Pero no dejes de tomar la medicina solo porque ya te sentís mejor. Tomála por la duración total que te recetó el médico, que suele ser de una a dos semanas. Si dejás de tomar el medicamento antes de tiempo, es posible que la infección no se haya curado y que regrese.

Las paperas desaparecen por sí solas en aproximadamente 10 días. La parotiditis relacionada con VIH/SIDA o el síndrome de Sjögren puede manejarse, pero podría no desaparecer completamente. La parotiditis relacionada con otras enfermedades (como el alcoholismo o la bulimia) podría mejorar si se logra controlar la enfermedad subyacente.

La parotiditis causada por un cálculo salival o un tumor mejorará cuando se retire el cálculo o el tumor.

 

Prevención de la parotiditis

Algunas personas pueden ser más propensas a formar cálculos en las glándulas salivales o tapones de moco. Podés prevenir la formación de cálculos bebiendo mucho líquido. También podés producir más saliva chupando dulces ácidos sin azúcar. (Comer muchos dulces sin azúcar puede causar diarrea). Tu médico o dentista podrá enseñarte a masajear tus glándulas parótidas para que la saliva siga fluyendo.

 

Tratamiento de la parotiditis

Si tenés una infección bacteriana, es muy probable que te receten antibióticos.

Si tenés paperas, no es necesario ningún tratamiento específico. La enfermedad desaparece por sí sola. Deberás evitar el contacto con otras personas (mantenerte aislado) durante 7 a 10 días desde el inicio de las paperas para prevenir que otras personas se contagien.

Los pequeños cálculos salivales pueden retirarse con una sonda. Podría ser necesario recurrir a la cirugía para retirar cálculos de mayor tamaño. Algunos cálculos pueden drenarse o retirarse con pinzas. Algunas personas podrían desarrollar múltiples cálculos en las glándulas salivales, requiriendo en algunos casos la eliminación de la glándula parótida para resolver el problema. A veces, los tapones de moco pueden ser eliminados produciendo más saliva. Para hacerlo, bebé mucho líquido y chupá dulces ácidos sin azúcar. Masajear la glándula también puede ser útil.

Las personas con el síndrome de Sjögren pueden tomar medicamentos para incrementar la producción de saliva. Uno de estos medicamentos es la pilocarpina (Salagen).

Para personas con parotiditis relacionada con el VIH/SIDA, los medicamentos anti-HIV y otros pueden ser útiles.

 

Cuándo llamar a un profesional

Llamá a tu médico o a tu dentista si tus glándulas parótidas han aumentado de tamaño o están doloridas.

 

Pronóstico de la parotiditis

A largo plazo, la mayoría de los casos de parotiditis desaparece y no regresa. La parotiditis vinculada con otros trastornos como el VIH/SIDA o el síndrome de Sjögren podría no desaparecer totalmente. También es posible que desaparezca por un tiempo y luego regrese periódicamente.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.