Por un sinfín de razones, el cuerpo humano es fantástico. Cuando algo no marcha bien, el organismo te envía señales de aviso. Un tobillo esguinzado puede hincharse hasta el tamaño de un pomelo y un problema dental en potencia puede salir a la luz al tomar una bebida fría. Pero, ¿qué pasa si te mirás en el espejo y te ves la lengua amarilla?
¿Por qué tengo la lengua amarilla?
Una lengua sana habitualmente es de color rosa, por lo que observar una apariencia de otro color en una parte de la lengua puede indicar que algo no marcha del todo bien. Sin embargo, en la mayoría de los casos no es nada preocupante, según fuentes especializadas. Esto suele ser producto de una mala higiene bucal, ya que los alimentos y las bacterias pueden acumularse en las papilas linguales. Si las papilas se agrandan, las bacterias presentes en la boca pueden generar pigmentos de color.
Síntomas y causas de la lengua amarilla
Junto con una higiene bucal inadecuada, otras posibles causas son:
- Boca seca/respiración bucal. La boca seca se produce cuando no hay un aporte de saliva adecuado para eliminar las bacterias de la boca. Respirar por la boca al dormir también puede contribuir a resecarla.
- Lengua geográfica. Se produce cuando la lengua tiene carencias de papilas localizadas.
- Lengua vellosa negra. Las papilas de la punta y los costados de la lengua aumentan de tamaño y acumulan partículas de alimentos y bacterias. Una lengua amarilla puede evolucionar en una lengua negra vellosa, según el diario AIM Digital.
- Bismuto. Los medicamentos que contienen bismuto pueden cambiar el color de la lengua.
Ictericia.
Un recubrimiento amarillo en la lengua también puede ser un indicio de ictericia o exceso de bilirrubina en el organismo, señala el Portal de Salud de Argentina. La ictericia es una afección bastante habitual en los recién nacidos, pero también pueden sufrirla los adultos. Puede ser indicativa de alguna afección grave, como una enfermedad hepática, una enfermedad de la sangre o un bloqueo del conducto biliar. Consultá a tu médico si creés que podés padecer ictericia.
Tratamientos de la lengua amarilla
El Centro Médico Hoogstra aconseja cepillarse la lengua una vez al día con una solución que contenga el 3% de peróxido de hidrógeno o bicarbonato de sodio. Además, tomá mucha agua a diario para evitar la deshidratación. Asegurate de incorporar abundantes frutas y verduras a tu dieta. Estos alimentos ricos en fibra ayudan a combatir la acumulación de bacterias en la lengua. Y además, abandoná el hábito de fumar. Hablá con tu médico si ninguno de estos tratamientos te aporta signos de mejora en una semana.
Una rutina de cuidado bucal de calidad incluye el cepillado dos veces al día como mínimo, complementado con el uso de hilo dental. Mientras centrás tu atención en la limpieza dental, no descuides el cuidado de la lengua. Probá el cepillo de dientes Colgate 360° Advanced Total 12. Las cerdas de pulido en espiral ayudan a blanquear los dientes eliminando las manchas superficiales del esmalte, y el limpiador de mejillas y lengua elimina las bacterias para mantener una boca saludable.