El cuerpo humano tiene numerosas partes y funciones en las que las personas confían diariamente sin pensar mucho en cómo funcionan. Por ejemplo, al lamerte los labios inmediatamente reconocerás la presencia de saliva. Pero, ¿qué es exactamente la saliva, cómo se produce y de qué modo actúa para mantener la boca sana? Ahí es donde entra la glándula sublingual.
Saliva y glándulas salivales
La saliva es un líquido que contiene minerales que se encargan de reducir el nivel de ácido de la boca. A su vez, esto evita la formación de caries y el desgaste del esmalte. La saliva tiene también la función de lubricar los alimentos a medida que los masticás para ayudarlos a pasar del esófago al estómago. La saliva se crea en tres glándulas salivales principales que se encuentran en el paladar, las mejillas y la parte inferior de la boca. Esas tres glándulas son las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales.
Glándula sublingual
El tercer tipo de las tres glándulas salivales principales es la sublingual. El Hospital Italiano de Buenos Aires señala que tenemos dos glándulas sublinguales, ubicadas una en cada lado de la parte frontal de la base de la boca. Estas glándulas producen únicamente el 5% del suministro de saliva, de acuerdo a Dentaly.
Glándulas salivales: problemas y preocupaciones
Las glándulas sublinguales, como las demás glándulas salivales, pueden verse aquejadas por problemas de salud. Descubrí acá cuáles son algunos de los más frecuentes y cómo tratarlos.
Los cálculos salivales se producen como consecuencia de una acumulación de calcio en el conducto de alguna glándula salival y obstruyen el flujo de saliva hacia la boca. Entre el 80% y 90% de los casos de cálculos salivales ocurren en la glándula submandibular, pero también pueden afectar a las glándulas parótidas y sublinguales, según información recopilada por la Universidad de La Plata. El tratamiento depende de múltiples factores. Los cálculos pequeños se pueden tratar con un algodón tibio y un consumo mayor de agua. Los más grandes necesitan la intervención de un profesional dental.
La sialoadenitis es la inflamación de las glándulas salivales ocasionada por una bacteria. Ocurre principalmente en las glándulas parótidas o submandibulares. Entre sus síntomas destacan la disminución del flujo de saliva, las glándulas salivales inflamadas y la boca seca. Las opciones de tratamiento incluyen tomar antibióticos, masajear las glándulas, consumir jugo de limón y chupar caramelos duros. La cirugía puede llegar a ser necesaria en algunos casos.
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune que afecta a las glándulas salivales. Sus síntomas incluyen inflamación de glándulas salivales, resequedad bucal y ocular, sarpullido en la piel y dolor e inflamación en las articulaciones, explica el Instituto Crescenti. Las opciones de tratamiento incluyen también la prescripción de medicamentos para tratar determinados aspectos de la enfermedad. En algunos casos, se debe proceder a la cirugía del conducto lagrimal.
Es esencial una boca sana para la salud general de una persona. El cepillado, al menos dos veces al día, es la base para un buen cuidado bucal, seguido del uso de hilo dental para llegar a los lugares inaccesibles para el cepillo. Se recomienda la limpieza periódica por un odontólogo.